Reflexión Político-Social, Marzo 2020. II Parte: Internacional.
Luis Ignacio Hernández Iriberri
[02 abr 20]
En lo internacional, ni modo, tanto Italia como España, países de culto al individuo, han tenido que adoptar las medidas “dictatoriales”, “contra todo derecho humano”, de la “China comunista”, país de culto a lo social: y tuvieron que poner en cuarentena a toda su población: 60 millones en Italia, más 40 millones en España; es decir, 100 millones “en las cárceles mas grandes del mundo, sin derechos”, tal como un medio sensacionalista y anticomunista acusaba a China, a lo que se agregó, ya para el 20 de marzo, la propuesta de la cancelación de la Internet a la totalidad de la población con el pretexto de su sobresaturación, para dejarse libre a las operaciones militares de seguridad, que seguramente no serían de seguridad sanitaria; y todo ello, prácticamente casi de manera simultánea al momento del fin de la epidemia en China.
Y apuntemos los hechos sólo de este mes revolucionario que no deben quedar en el olvido tras los barruntos, si luego queremos entender algo:
- Las criptomonedas; para nada “activo duro” y “refugio”, sino “volátil” recurso especulativo (a pesar de su sistema de “minería” que, a la caída de su valor, para el 17 de marzo ya consideraron parar su operación); y su abrupta y continuada caída (dos grandes desplomes en la segunda semana de marzo sumando caídas, en su proporción en ese momento, entre un 20 y 30%),
- converge todo ello ahora con el derrumbe del precio del petróleo hasta rangos de déficit, como consecuencia del desacuerdo económico petrolero entre Rusia y Arabia; ya sea como ofensiva de Arabia a Rusia, como maquiavélico plan de provocación del conflicto por Rusia para afectar indirectamente a Estados Unidos, o como acuerdo teatralizado entre Rusia y Arabia para quebrar la industria petrolera de Estados Unidos, por lo que, de la guerra de divisas que pasó a la guerra comercial con las políticas proteccionistas, ha transitando a la guerra biológica (virus) y económica (petróleo), con claras señales ya, de pasar a un conflicto armado;
- en este último día se produjo un hackeo a Internet acusándose de ello a Rusia, que sólo dijo "yo no fui", y señaló a EU;
- más las reiteradas caídas de las Bolsas de Valores (incluso deteniendo operaciones),
- con apoyos o “rescates” de “inyección de capital” de la FED y Bancos Centrales a las transacciones bancarias de hasta casi 150 mil millones de dólares;
- bajas de tasas de interés;
- y no obstante, retiros de inversiones de capital, desde mediados de marzo, por 30,000 millones de dólares,
- la devaluación de las monedas (el peso hasta en un 30%, siendo respaldado por la FED para evitar que aumentara);
- rompimiento del eslabonamiento de la producción y su parálisis (“desaceleración”), pretextada como consecuencia de la pandemia del Covid-19, pero que en realidad ya venía de varios años atrás;
- comienzo del despido masivo de trabajadores,
- lo cual no es otra cosa que la recesión mundial equivalente a la de 1929, que ya venía en proceso y ocurriría independientemente de virus y pandemia o no;
- y la deuda descomunal ya impagable.
- Al final, el 27 de marzo se dio la noticia de la declaración de recesión mundial por el FMI.
- Las criptomonedas; para nada “activo duro” y “refugio”, sino “volátil” recurso especulativo (a pesar de su sistema de “minería” que, a la caída de su valor, para el 17 de marzo ya consideraron parar su operación); y su abrupta y continuada caída (dos grandes desplomes en la segunda semana de marzo sumando caídas, en su proporción en ese momento, entre un 20 y 30%),
- converge todo ello ahora con el derrumbe del precio del petróleo hasta rangos de déficit, como consecuencia del desacuerdo económico petrolero entre Rusia y Arabia; ya sea como ofensiva de Arabia a Rusia, como maquiavélico plan de provocación del conflicto por Rusia para afectar indirectamente a Estados Unidos, o como acuerdo teatralizado entre Rusia y Arabia para quebrar la industria petrolera de Estados Unidos, por lo que, de la guerra de divisas que pasó a la guerra comercial con las políticas proteccionistas, ha transitando a la guerra biológica (virus) y económica (petróleo), con claras señales ya, de pasar a un conflicto armado;
- en este último día se produjo un hackeo a Internet acusándose de ello a Rusia, que sólo dijo "yo no fui", y señaló a EU;
- más las reiteradas caídas de las Bolsas de Valores (incluso deteniendo operaciones),
- con apoyos o “rescates” de “inyección de capital” de la FED y Bancos Centrales a las transacciones bancarias de hasta casi 150 mil millones de dólares;
- bajas de tasas de interés;
- y no obstante, retiros de inversiones de capital, desde mediados de marzo, por 30,000 millones de dólares,
- la devaluación de las monedas (el peso hasta en un 30%, siendo respaldado por la FED para evitar que aumentara);
- rompimiento del eslabonamiento de la producción y su parálisis (“desaceleración”), pretextada como consecuencia de la pandemia del Covid-19, pero que en realidad ya venía de varios años atrás;
- comienzo del despido masivo de trabajadores,
- lo cual no es otra cosa que la recesión mundial equivalente a la de 1929, que ya venía en proceso y ocurriría independientemente de virus y pandemia o no;
- y la deuda descomunal ya impagable.
- Al final, el 27 de marzo se dio la noticia de la declaración de recesión mundial por el FMI.
Es decir, no sólo crisis financiera, sino, conforme lo previsto hace tiempo, crisis económica total del capital con la parálisis de los mercados y la inoperancia de la llamada “economía de servicios” a que se redujo EU frente a las economías productivas industriales, por lo demás, éstas, dislocadas; en mucho, disfrazado ese caos económico previsto, con en el encubrimiento, por demás, de la declaración formal de una real pandemia en el caso del Covid-19; y a ello se sumó la aparición intempestiva del virus en Italia, punto de enlace de Europa con China en la “Nueva Ruta de la Seda”, aumentando el misterio con el emplazamiento, luego del 14 de marzo, en plena crisis pandémica, de cerca de 40,000 soldados de Estados Unidos y la Unión Europea y cuantiosos pertrechos (14,000 unidades) de tanques, helicópteros y lanza-misiles en Europa, no para matar los virus a tiros, sino para supuestos ejercicios militares de la OTAN contra Rusia, aun cuando parte de cuyas tropas fueron regresadas a Estados Unidos con una cincuentena infectados, aplazando las operaciones (por lo que, al parecer, el asunto era la amenaza, y sólo de momento colocar en Europa los pertrechos militares), a lo que Rusia respondió con el envío de tropas a Italia en medio de asistencia médica.
Nueva Ruta de la Seda. El centro geoestratégico internacional cambió, de la región del Istmo de Tehauntepec-Canal de Panamá (línea amarilla); a la línea de la Nueva Ruta de la Seda (línea roja).
Al mismo tiempo que, para el 26 de marzo, se dan a conocer dos noticias importantes: 1) por los Estados Unidos se da la orden de captura del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, luego, al parecer, de un nuevo fallido golpe de Estado de Juan Guaidó, lo cual claramente anticipa ya su intervención militar en este país, a nuestro parecer, con el objetivo de distraer fuerzas militares de Rusia ante una amenaza en las fronteras europeas con ésta; 2) En un discurso a su nación, Vladimir Putin hace ver la gravedad tanto de la pandemia como de la economía, llamando a la solidaridad de todos sus conciudadanos ante las drásticas medidas a adoptar, que en cuanto a la expansión del virus ha sido una inmovilización total durante la primera semana de abril; y en cuanto a lo económico, en un llamado principalmente dirigido a los empresarios como a sus funcionarios de gobierno, del adoptar un plan de sostenimiento de la población con pago de pensiones y de salarios aún no se labore, así como del mantenimiento operativo de la Banca; y al día siguiente 27 de marzo, Estados Unidos anunció la misma disposición económica para su población.
Se suma, pues, el riesgo de un conflicto armado internacional, cuando, como muestra con evidencias el youtuber http://servimat.com, y a lo que hemos agregado algunos datos históricos, desde el 14 de marzo, por una ley estadounidense, Trump dejó de estar temporal y directamente a cargo, suplido por la “Agencia Federal de Manejo de Emergencias” (FEMA), reestableciéndosele los poderes y el protocolo hacia el 27 de marzo; hecho que sólo ha ocurrido dos veces antes: en 2016 con Thomas Woodrow Wilson gobernando desde 1913, justo al momento en que Estados Unidos decidió entrar a la I Guerra Mundial, cuando Woodrow Wilson, para su reelección en 2016, se había comprometido a mantener a Estados Unidos en neutralidad ante la guerra; y en 1945, al finalizar la II Guerra Mundial en Europa y a la muerte de Franklin Delano Roosvelt (que había estado en el poder desde 1933); a lo que su sucesor, Harry S. Truman, le tocaba tomar la decisión de lanzar las bombas atómicas sobre Japón, pero decisión que fue tomada por la FEMA, en lo que Truman sólo tuvo que estampar su firma.
Ahora ocurre, en medio de lo que los analistas llaman un “reseteo económico mundial”, que esa superposición a Trump por la FEMA pudiera estar implicando la decisión misma de entrar en un conflicto bélico internacional, al que Trump se ha opuesto; es decir, el pretender reestablecer desde cero toda la economía del sistema capitalista en un nuevo “proyecto global alternativo” (destruyendo para volver a invertir en construir), en su sueño de que, renovado como ha ocurrido tras cada gran crisis económica desde los orígenes del modo de producción capitalista allá por el siglo XV, todo siga igual: en suma, a la crisis de recesión mundial prevista desde 2013 y que ya venía en marcha, de manera cierta agudizada y “distraída” deliberadamente o no con la pandemia, es este un fin del sistema del capital al que, con éxtasis de esperanza, eufemísticamente le están llamando “reset económico” .
La diferencia es que esta vez, en esta nueva crisis de sobreproducción hasta la sobresaturación, no hay margen a esa recuperación económica en forma de reanimación del movimiento del capital (nuevo ciclo de la mercancía en la producción-empleo-poder adquisitivo-consumo-producción), por más “proyecto global alternativo” que el capital mismo pretenda, esto es, por más que se de una nueva recomposición oligárquica megamonopólica; lo cual, por lo contrario, significa precisamente la esencial contradicción de una gran concentración de capital, pero sin poderse mover; por lo que, siendo la hipótesis la quiebra total del capital, lo urgente ahora es analizar lo que sigue ante el inminente riesgo de que ese obsoleto capital pretenda recurrir a la guerra con una gran destrucción para justificar la reinversión, y ante la real alternativa, no obstante, de un nuevo orden social; esto es, presuntuosamente adornando un poco el texto diciéndolo en latín: no obstante dado el “horror propriam socialismi”, es decir, no obstante dado el “horror al socialismo” producto de las campañas anticomunistas de décadas que hace el difícil proceso de cambio, analizar, a pesar de ello ahora, la transición a una comunidad de servicios básicos más socializados (a una sociedad donde el centro es la teoría de lo social, de lo común a ésta en la igualdad, equidad, y justicia social; y no en todo lo contrario a ello como lo es actualmente en el beneficio del individuo). Sin duda, una revolución mundial histórica en la transición de un viejo modo de producción y distribución que ha dado de sí todo lo que podía dar, a un nuevo modo de producción y distribución social.
Y, dada la gravedad de los hechos y urgencia de formación de criterios para enfrentas estas circunstancias (estallidos sociales ya no "para algún momento", en meses, o en semanas, sino ya previstos en horas y en algunos lugares como El Salvador en América, o España, en Europa, al publicar este artículo ya hay revueltas), aparte del resumen mensual, en nuestra responsabilidad moral e intelectual, independientemente del tipo de lector o incluso de la posibilidad misma de que exista éste, está el ir publicando a partir de ahora de manera más continuada sobre esta problemática.