Ante todo, me permito felicitarte por tener tanta fluidez para transmitir seguridad entre líneas, seguridad que este tipo de publicaciones es vital, necesario y justo.

Ahora me permito agradecerte, puesto que lo aquí publicado me ayuda a mantenerme firme ante las últimas decisiones que he tomado en función de mi vida, pero mejor aún me brindas las palabras exactas para poder apoyar a varios conocidos y amigos que se encuentran con mucho temor a tomar ciertas decisiones que afectaran firmemente su día a día.

Siempre he pensado que el mayor enemigo de la motivación es el miedo, el temor a poder alcanzar las metas, los objetivos, los deseos. Durante el último trimestre del año pasado me mantuve evaluando que hacer en el ámbito laboral, si salir de mi zona de confort, mi zona segura cálida y cómoda (mi trabajo en aquel momento) o tomar la decisión de renunciar y tomar las riendas de mi vida haciendo en lo que realmente me gusta y tener la confianza suficiente para decir yo puedo hacer esto y mi familia no se verá afectada negativamente, todo lo contrario, todo estará bien, todo estará mejor.

Resulta que de tanto buscar internamente una respuesta, la reflexión que me ayudo a tomar la decisión fue simple (y es aquí donde me ubico perfectamente en su articulo): ¿por qué hacer eso?; ¿en quién me apoyo, quien esta tan loco como yo para dejar su cargo de carrera, su jubilación segura y hacer esto conmigo? Y finalmente ¿valdrá la pena?

Luego de varios días pensando, di con la respuesta: por qué no hacerlo, si yo puedo, tengo lo necesario, solo necesito estar enfocado siempre con el objetivo a la vista confiando en mis capacidades, aquellas que me llevaron a pensar en la independencia profesional, siempre teniendo claro cuáles son mis objetivos y todas aquellas metas que quería alcanzar. Claro esto era posible solo siendo metódico, estudiando paso a paso y se hizo todo simple para mi planificación, pero hasta este artículo no encontraba como transmitirlo a terceros, a tantos colegas que no entienden mi loca acción y que como yo están cansados de hacer aquello de lo que ya se aburrieron o que nunca quisieron hacer, o más aun aquello que ya no les alcanza para vivir, ni siquiera para ir a la oficina.

En fin, creo que me extendí un poco jeje

Gracias por tu publicación, con tu permiso lo compartiré con algunos conocidos.

saludos desde Venezuela