El Poder de la Palabra: Lo que Dices, lo Decretas!

El ser humano es una creación perfecta de Dios. Tan perfecta que somos los únicos seres vivientes que nacimos con la capacidad y la facultad de ejercer dominio sobre toda la creación a través del poder de la palabra, la cual mediante decretos, declaraciones, afirmaciones, permiten cambiar estados, situaciones y circunstancias. Dice la Biblia que el poder de la palabra es tan extraordinario, que Dios sostiene todo a través de ella. Dios creó al mundo, sólo usando la palabra, y gracias a ella es que hoy en día podemos ver y disfrutar de todas las maravillas de la creación. Fuente

Y es que definitivamente las palabras tienen el poder de crear, y para ello debemos soñar, pensar, imaginar y decretar lo que queremos para que se pueda materializar haciendo una representación de nuestras ideas a través de pensamientos prósperos, manteniendo siempre actitud y mente positiva, siempre nuestras conversaciones deben estar cargadas de buenos deseos y mucha fe, declarando cosas buenas, recuerda que lo que dices o piensas se convierten en sentimientos y si estás declarando cosas positivas tendrás más empuje para que se cristalicen tu deseos.

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También debemos fortalecernos espiritualmente, para poder crecer y mejorar como personas para poder establecer una conexión con Dios, el universo y las energías. Toda palabra que sale de tu boca lleva poder, y esta se convierte en una fuerza espiritual que hace actuar el poder de Dios que hay dentro de tu corazón, por tal razón, lo que digas será lo que decretarás para tu vida, es por ello que día a día debemos desear lo mejor para nosotros mismos, declarar y decretar que todo en nuestras vidas marchará bien, es como tener el poder de hacer magia con nuestras palabras, es por ello que la debemos usar para cambiar las circunstancias.

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Ten cuidado con tus propias palabras, cada vez que dices palabras cargadas de energías negativas, estas trayendo maldiciones (la palabra maldición significa hablar negativamente) a tu propia vida; así que examínate y cambia las malas expresiones que utilizas, ya que de ellas depende el éxito o la desgracia de tu vida. No comentes a cada momento tus problemas, repetirlos con frecuencia te destruyen, cambia tu actitud, que de ahora en adelante tus labios sólo pronuncien palabras de amor, optimismo y gratitud. Fuente

A continuación comparto algunas de las declaraciones que puedes hacer diariamente para llenar tu vida de energía positiva:

Me amo y me acepto tal cual como soy, por eso recibo lo mejor.
Para mí no hay nada imposible de alcanzar, todo llega, todo sucede.
Soy fuerte, y puedo enfrentar cada situación.
Dios está conmigo, sigo sus pasos, por eso los obstáculos desaparecen de mi vista.
Dejo el pasado atrás y vivo el presente, donde cada día recibo una sorpresa maravillosa.
Estoy en el camino real del éxito, de la felicidad y de la abundancia.
En el reino de Dios no hay oportunidades perdidas. Cuando una puerta se cierra, otra se abre.
Dios no puede fracasar, yo tampoco puedo fracasar, porque él me sustenta.

A pesar de que tu situación actual sea diferente a lo que deseas, diariamente debes decretar situaciones positivas y bendiciones para tu vida. Muchas veces sólo nos pasamos el día quejándonos, hablando de nuestros fracasos y desdichas. Llegó el momento dejar de hablar de lo malo, de lo que te hace falta, de lo difícil, de lo que no puedes hacer ni cambiar, estableciendo conversaciones desalentadoras; al contrario, proclama con mucha fe, grandes triunfos y victoria sobre las distintas dificultades que se nos presenten, habla basándote en lo que deseas que tu vida. Ponte los lentes para ver de manera más positiva la vida y de esta manera podrás hablar, decretar, declarar lo bueno. Cambia simplemente lo que dices y verás como cambia tu vida.

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El Poder de la Palabra: Lo que Dices, lo Decretas!

Y recuerda: ¡a sonreír, agradecer y apreciar tu vida!

¡Gracias por existir, compartir y estar!