El sueño del niño y el pez.

Soñé que iba por ti montado en un pez gigante de escamas azules, era un amigo muy inteligente, me contaba de las estrellas mientras seguíamos la ruta de tu perfume que ayer dejó estela en la espuma.

La luna inmensa decoraba con su luz el brillo que dejaste, se notaba tu presencia, se respiraba en el aire, mi amigo el pez me hablaba de que hay que ser fuerte en las luchas, hay que mirar con amor y escuchar a los demás para entender los mensajes que nos quieres dar.

Le decía yo que estaba de ti enamorado, me dijo que era un niño que del amor todavía no había entendido el principio que la humanidad le ha dado, entonces me sentí tan sólo, pero me dijo pequeño no llores, el mar te acunará y mañana ya todo estará mejor.

Hicimos un gran recorrido, tres aves quisieron acompañarnos, no hacía frio, sólo sentí que el perfume se disipaba, se me escapaba el recuerdo de su mirada, entonces cerré los ojos con mucha fuerza, el pez me dijo que él me guiaba.

Desperté pensando que quizá esa noche fue de reencuentro con mi yo, el niño pequeño que de una isla zarpó, me sentí tranquilo al ver que el perfume en mi cama todavía estaba en los brazos de mi amada que dulcemente a mi lado se durmió.

Me despido dándole las gracias por aceptarme como uno de ustedes y esto es solo un abre boca de tantas cosas y anécdotas que les pudiera contar de mis días, hay quien dice que si me pusiera a contar mi vida pudiera escribir un libro que tengo más historias que condorito, jejeje….

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