Marino un perro del Mar (Relato).

Llegué un día a puerto, até mi barco con un nudo de marinero, bajé las redes y allí estabas me mirabas con ojos sinceros, correteabas de un lado a otro para que yo te hiciera caso.

Y así sucedió varias tardes, parecía que aprendías aquel nudo que yo hacía al llegar, mirabas quieto y esperabas que bajara a saludar, entre saltos y juegos conocías muy bien mi rutina a la playa llegar.

Y un día hiciste tu sueño realidad, subiste al pequeño barco para ir a pescar, confundias los hilos, pero tu obediencia era singular, te di entonces un nombre: Marino parecía que te gustaba porque de inmediato al llamarte volteabas a mirar.

Mi pequeño perro que le gustaba ir a pescar, es uno de esos recuerdos que me trae felicidad con tan solo evocarlo para aquella historia contar; un hermoso canino sin raza ni collar que compartió como un buen amigo muchas horas en alta mar.

Un día tuve que marcharme, no sé si Marino volvió a esperarme en aquel lugar, quizá surcó nuevamente los mares en otro pequeño barco que escogió, porque no tengo dudas que son ángeles para alegrar un corazón, un perro es un amigo que la vida nos regaló.

Un abrazo a todos.

Bendiciones a todos en este día @electrodo.

Me despido dándole las gracias por aceptarme como uno de ustedes y esto es solo un abre boca de tantas cosas y anécdotas que les pudiera contar de mis días, hay quien dice que si me pusiera a contar mi vida pudiera escribir un libro que tengo más historias que condorito, jejeje….

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