SIMPLES RUTINAS QUE TE HARÁN UNA PERSONA LIBRE DE PROCRASTINAR

La procrastinación (del latin procrastinare: pro, adelante y crastinus, referente al futuro) es toda acción o hábito de postergar cualquier actividad, para dedicarse a otras actividades con poca importancia. Son muchas las personas que padecen del mal hábito, pero ignoran por completo que requieren de cierta ayuda, ya sea profesional o de solo simplemente admitir que este trastorno empaña el crecimiento personal de cualquier individuo.

ALGUNAS RUTINAS QUE TE AYUDARÁN A DEJAR DE PROCRASTINAR

Ya sabemos de qué trata la acción de “Procrastinar”, aquí te daremos algunas sugerencias que contrarrestarían el mal hábito:
Primeramente, admitir que se padece este trastorno, y que necesitas cambiar para ver resultados radicales en tu vida.
Elabora un plan de acción y comienza a cumplir cada pauta del mismo, por ejemplo: Si estás por comenzar una rutina de lectura diaria, crea un cronograma de tus días, y elige la hora más conveniente para dedicarte a dicha actividad. Posteriormente, cumple con ese horario, y comprométete a seguir esta rutina durante un lapso de tiempo de 28 días, ya que, según expertos, este es el tiempo correspondiente para crear un hábito.
• Comienza por leer durante 5 minutos, ya que, esta acción hará que tu mente entre en una especie de adaptación. Ocuparla de manera ascendente en el tiempo, te permitirá convencerte de que la lectura es una actividad satisfactoria y productiva.
• Enfócate y libérate de distracciones: Seguir este paso es de suma importancia, porque he aquí tu mayor enemigo, la distracción. De cierta forma, ella te induce a Procrastinar y a sufrir una recaída, por así decirlo. Entonces, evita de manera rotunda todo aquello que te desvía de tu propósito, que en este caso es la lectura.
• Poner en práctica la Regla del 5, 4, 3, 2, 1. Esta regla es muy simple pero efectiva, ya que estamos acostumbrados a querer hacer las cosas pero no a accionar, y por ello, este conteo regresivo te ayudará a tomar acción de manera efectiva. Imagina que llegó la hora de leer, pero tu mente te dicta lo contrario, quizás por invertir tu tiempo en momentos de ocio porque te resulta más placentero. Justo ahí, haz el conteo regresivo, y luego toma el libro y cumple tu compromiso. En poco tiempo, siguiendo estos simples pasos, notarás que tu mal hábito será cosa del pasado, y que conocerás las virtudes de dejar de procrastinar.