El aborto consiste en la expulsión de un feto en fase de desarrollo aún dentro de la cavidad intrauterina. Puede ser espontáneo o inducido, siendo el primero producido por causas diversas que provocan la expulsión por sí sola del vientre materno cuya consecuencia es la muerte del feto mientras que el segundo es provocado realizando la expulsión a través de distintos métodos médicos para que el feto muera en el exterior del útero.

Si leemos las cifras de los abortos que se practican a diario en el mundo comprobaremos que son aterradoras. Por más que se le dé vueltas al asunto y que se busquen explicaciones o razones, si duda alguna y sin pensarlo demasiado, el aborto, mírese por donde se mire, es un asesinato.

Muchas organizaciones que dicen defender los derechos de la mujer, grupos feministas y otros movimientos pro-aborto están demandando y presionando permanentemente a sus gobiernos respectivos nada más y nada menos que el derecho a decidir la vida o la muerte de esos seres indefensos.

El hecho de abortar trae en muchos casos resultados nefastos tanto para la mujer que decide hacerlo como para la persona que lo realiza. Ese alivio aparente que siente la mujer produce casi siempre un estado de tranquilidad transitoria. Sin embargo, tarde o temprano, el recuerdo de haber abortado hará crisis consecuencias psíquicas y espirituales imprevisibles.

Se ha dado el caso que muchas mujeres después de haber realizado uno o más abortos con el tiempo han decidido quedar nuevamente embarazadas, pero no lo han logrado. Empiezan entonces a sentir envidia cuando ven a otra mujer a punto de dar a luz, o a una madre con su bebé en brazos. Cuando ven a un niño jugando en un parque, experimentan un sentimiento de culpa tal que las hace decir: "¿Qué hice, Dios mío? ¡Mi hijo tendría ahora cinco años!". Ese recuerdo las acompañaran todos los días de sus vidas y el sufrimiento se hará insoportable.

Por otro lado, ¿Cómo se sentirán las personas que los realizan? ¿Culpables o lo tomarán como algo de costumbre? No quisiera estar en los zapatos de estas personas.

Por otro lado y para tener una idea más clara de cómo se realizan estos abortos provocados, tomemos en consideración los siguientes métodos que son los habituales al momento de practicarlos:

La aspiración, consiste en el uso de un tubo que conectado a un aspirador se introduce en el útero de manera que la succión arrastre al feto con todo el contenido materno. Normalmente se aplica cuando el embarazo está iniciando.

La histerotomía consiste en una pequeña cesárea, una operación realizada en el abdomen en la que elmfeto se extrae a través de una incisión. Se practica cuando el niño(a) muere dentro del vientre.

Legrado, también llamado curetaje. Consiste en el uso de una herramienta llamada cureta o legra que recoge toda la placenta y al feto. Se realiza cuando el embarazo ya está por las quinta semana.

Inducción de contracciones, es muy parecido a un parto normal. En este método se aplican diversas sustancias como oxitocina para provocar contracciones y así se expulse al feto.

inyección intraamniótica, al igual que el anterior en este método se inyectan sustancias en el líquido amniótico mediante el abdomen de la embarazada lo que provoca la expulsión del mismo.

Existe un aproximado de 36 mujeres de cada 1000 que al año se practican un aborto. La mayor tasa de abortos reside en los países en desarrollo siendo el porcentaje de un 79%, siendo el 21% restante en países desarrollados.

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