El orgullo

ECLESIÁSTICO 10:6

No guardes rencor al prójimo por sus agra-
vios. No haga nada en un arrebato de pasión.
La soberbia es odiosa al Señor y a los hom-
bres, ambos detestan la injusticia.
El dominio pasa de una nación a otra, a cau-
sa de la injusticia, la violencia y el dinero.
¿De qué se jacta el que es polvo y ceniza. si
ya en vida su vientre es podredumbre?
Una larga enfermedad desprestigia al médi-
co, y el que hoy es rey mañana morirá.
Cuando el hombre muere, recibe en heren-
cia insectos, lombrices y gusanos.
Principio de la soberbia es apartarse del Se-
ñor, tener alejado el corazón de su Creador.
porque el principio de la soberbia es el pe-
cado, y el que se entrega a ella provoca repug-
nancia. por eso el Señor los castigó terrible-
mente, y redujo a los soberbios a la nada.
El Señor destronó a los poderosos, y en su
lugar puso a los mansos.
El Señor arrancó de raíz a los soberbios y
plantó en su lugar a los humildes.
El Señor arrasó los territorios de las nacio-
nes, y las aniquiló hasta los cimientos de la tie-
rra.
Arrancó y exterminó a algunos y borró su
memoria de la tierra.
No es propio del hombre ser soberbio, ni del
nacido de mujer ser violento.

"Que Dios derrame sobre ti un diluvio de Bendiciones estimado lector."