Lo mejor del mundo es su naturaleza, limpia, fresca, el aire que ofrece a todos los seres que el habita. No es suficiente sólo con admirarlo, debemos ir más allá de las simples acciones de reciclar vidrio o papel, se debe crear una mentalidad ecológica donde sepamos como consumir para la vida conscientemente.

Decepciona ver como algunas personas van por las calles sin el mínimo de pudor ensuciando el planeta. Por ejemplo, la mayor parte de los envases que utilizamos son innecesarios y terminan el biosistema, las bolsas plásticas son un peligro latente al ser desechadas indiscriminadamente, una actitud ecológica comienza con detalles sencillos como utilizar bolsas ecológicas al ir de compras, reutilizar el papel, hacer manualidades recicladas, entre otras cosas.

Ayudar al planeta es una buena terapia para el espíritu, ya que permite un recuentro del hombre con su entorno, al valorar cada detalle que el mundo ofrece. Caminar libre al viento, contemplar los árboles, oler las flores son un regalo que tenemos desde que nacemos, que triste ver como los niños de la era tecnológica no disfrutan al aire libre los juegos que muchos hicimos de niños, aprovechando los rayos de sol que nos permiten ver mejor el color, sin efectos 3d, pero con mejor definición y contenido.

Por la naturaleza, debemos reflexionar, ahora que todavía estamos a tiempo, aunque parezca que la vida en la ciudad es mucho más fácil o divertida, llegan las múltiples actividades, el stress; pero siempre podemos contar con un hermoso paisaje que nos haga olvidar los malos días, un cielo azul despejado, una cortina de nube, un hermoso árbol que nos inspira.

Debemos dejar que los niños conozcan de la flora y de la fauna, que disfruten de la visita al rio, a la playa, que admiren las maravillas que la naturaleza brinda. Muchos niños en las ciudades solo conocen animales enjaulados y tristes, o a través de las pantallas que atrapan las infancias en sus juegos, trucos o videos, muchos niños ni siquiera reconocen los árboles y sus bondades. Despertemos con el mundo, para dar su mensaje, debemos hacerlo…

Por la naturaleza.