¿Alguna vez sintió curiosidad por saber cómo se asignan los nombres a los huracanes? Y también ¿por qué a los huracanes les ponen nombres?
Los meteorólogos se dieron cuenta que poner nombres a las tormentas tropicales y a los huracanes, permitía ayudar a las personas a recordar las tormentas, comunicarse acerca de ellas de forma más efectiva y en consecuencia poder mantenerse más seguros cuando una tormenta amenace con presentarse.
Los nombres de los huracanes se asignan de acuerdo con una lista formal de nombres aprobados antes del comienzo de cada temporada de huracanes. El Centro Nacional de Huracanes de EE. UU. Inició esta práctica en el año 1950.
Actualmente la Organización Meteorológica Mundial genera y conserva la lista de nombres de huracanes. Originalmente un fenómeno natural de este tipo se reconocía por un sistema de números de latitud y longitud, para quienes dominan la materia, pero para el público en general era muy confuso.
Luego se procedió a llamar por nombres directamente, de forma alfabética y luego se adoptó utilizar solo nombres femeninos.
Una tormenta recibe nombre solo cuando alcanza un patrón de circulación giratoria y velocidades de viento de 39 millas por hora. Una tormenta pasa a ser huracán cuando llega a 74 millas por hora.
El uso del nombre de Katrina fue retirado en 2005 de las listas, debido a lo devastador que fue en New Orleans.
La lista de 2017 estuvo compuesta por los siguientes nombres:
Arlene, Bret, Cindy, Don, Emily, Franklin, Gert, Harvey, Irma, José, Katia, Lee, María, Nate, Ophelia, Philippe, Rina, Sean, Tammy, Vince, y Whitney.
