¡Hola! ¡¿Qué tal pequeña persona?! mi nombre es Erick y por los próximos minutos voy a ser tu hermano mayor, así que siéntate a un lado de mi, agarra tu jugo, refresco, café o lo que quieras y comencemos.
La charla de cochera de hoy es:
- Parejas y el amor.
Entiendo que cuando estás con la chica, chico o lo que sea que te gusta te vuelves torpe, no sabes qué decir, qué preguntar o… ni siquiera sabes qué hacer con las manos y se te seca la boca pero el punto no es ponerte más nervioso.
Es normal no saber qué hacer y ponerte ansioso cuando estás cerca de esa persona, es normal que sonrías cuando pienses en ella, eso solo indica que te gusta. Pero dime algo ¿Por qué te gusta?
¿Te gusta solo por cómo se ve? Quiero decir: ¿Te gusta su cabello, su sonrisa, cómo se viste, en general cómo luce? Si es así, hermanito/hermanita, solo te atrae, es como una buena foto de un paisaje o como una pintura o esos murales en los museos, cuando los ves te sientes bien pero no es como que quieras llevar esa pintura a todos lados, para empezar que raro, te verías muy creepy hablándole a un cuadro y llevándolo a una cita. En el caso de que solo te llame la atención cómo se ve, admírala como una bella pintura y ya.
Pero si me dices “Erick es que somos amigos, me gusta como es, como nos llevamos” bueno, ahí cambia la cosa. Puede que te estés enamorando ¿Llevan mucho tiempo de conocerse?
Saben hermanitos, depende de la edad es como vemos el amor, de pequeños es como un cáliz, una prueba, un experimento, una niña o niño te llama la atención, juegan juntos, hacen tonterías juntos y ya, solo se siente bien estar con esa persona y no quieres que nadie más se la pase bien con esa persona.
Luego viene la adolescencia, estás buscando dónde encajar, miras el primer grupo social al cual unirte y a veces hasta cambias demasiado solo por buscar un grupo, también es donde usas tus looks más raros, sí sé que piensas que te ves genial pero guarda esas fotos y míralas en unos años, te llevarás unas buenas risas. La adolescencia es la etapa donde creemos que estar con un chico o una chica sumamente atractivos o muy populares en la escuela, es lo máximo, somos más vanidosos y estúpidos porque somos una bomba de hormonas a punto de estallar, es un amor más superficial. La experiencia es diferente, dependiendo de lo que tengas ahí abajo, ten por seguro que en unos años recordarás esos momentos y dirás “sí que estaba idiota”. Igual es normal, todos pasamos por eso, no te preocupes y si no me crees ya lo verás.
Después de haber sido un idiota y de que te hayan roto el corazón un par de veces, y con algo de suerte madurarás, ya no es la película rosa o el cuento de disney que te contaron donde queda en el “Y vivieron felices para siempre”. De hecho sería la etapa en la que estoy ahora, la juventud, buscas una persona que no sea solo una cara bonita, quieres que tenga una personalidad y por lo mismo, el perfil de tus parejas puede variar más que antes [susurro] o después. Te encuentras en un punto en el que buscas tu razón de ser y sientes que la vida se te escurre entre los dedos, que ya es muy tarde o que no estás haciéndolo lo suficientemente rápido pero no es así. Un consejo muy útil, fíjate cómo te tratan tus parejas e identifica patrones en sus personalidades, puede que pienses que estás saliendo con personas muy distintas por que se dedican a cosas diferentes o porque lucen muy diferente pero ya que prestas atención te das cuenta de que su carácter y sus acciones eran bastante similares, las personas que no se dan cuenta de eso terminan diciendo que “todos los hombres o mujeres son iguales” y no notan que son ellos los que están eligiendo gente parecida.
Y ya después de todo eso y habiendo aprendido de las etapas anteriores, es cuando viene la etapa del amor maduro. No tienes miedo a estar solo por un tipo, aprendes a que no tener pareja no es el fin del mundo. La persona que quieres como pareja, buscas que sea tu compañera, sabes rechazar gente cuando esta no es afín a tí, hueles cuando las cosas no están funcionando o no van a funcionar. No todo es catastrófico, sabes que tiene defectos pero también que tiene virtudes, eres consciente de que tú tienes ambas también y puedes pensar en qué cosas estás dispuesto a ceder por otras mejores.
Pero mucho ojo hermanitos, hay gente que se queda en alguna de las etapas, por lo mismo ves señores que se quedaron en la etapa de la adolescencia y que son muy “rabo verdes” (aunque necesiten de la pastillita azul para que aquello funcione), o también ves a señoras que se quedaron en el cuento de hadas. Lo importante es que aprendas de lo que viviste y que no guardes rencor en tu corazón. Realmente el guardarte ese veneno, al final, no afecta a nadie más que a ti.
No dejes que nadie te diga a quién amar, ni que defina tus gustos, si te gustan las chicas morenas de cabello negro es tu pedo y estoy seguro de que si encuentras a alguien más que tenga cabellera castaña pero que valga la pena intentarlo con ella no vas a decir “¡Ay no! ¡Iugh! No tiene el cabello oscuro”, simplemente son cosas que le pueden dar un “plus” por así decirlo, es solo la parte superficial de tus gustos, no todos tus gustos. Esto se los digo, hermanillos, porque habrá gente que quiera imponerles ideales, a veces con la intención de hacerlo y otras veces no tanto o también habrá personas que te digan que no debes querer a personas con ciertos rasgos, la gente es bien metiche jajaja, así que con cuidado.
Si quieres un consejo, y esto es personal, desde mi experiencia, emparéjate con alguien que tenga una personalidad que encaje con la tuya y que tenga objetivos que puedan ser compatibles, es decir, si a ti te gustan las relaciones donde estén hablando todo el día y pasen muchas horas juntos, no te vas a aventar con una persona que tiene poco tiempo libre.
Ah! Y algo muy importante… no intentes cambiar a nadie, la gente solo cambia cuando así lo desea o lo ve necesario. Debes querer a la persona por cómo se la pasan juntos en ese momento, por sus tratos en el presente. La gente no es plastilina para que tú la hagas a tu antojo, son gente con vivencias, carácter y ánimo, son libres.
Pide perdón si tienes que pedir perdón, reconoce tus errores, aunque siempre es mejor evitar los más posibles.
Ahora que si quieres saber ¿Cómo declararse a alguien? o si le gustas a alguien, bueno, eso es para otro podcast.
Espero que podamos hablar pronto hermanitos.
Aquí te dejo mis redes sociales en donde me puedes encontrar.
Recuerda que mi nombre es Erick, cuídense mucho hermanitos pero nunca se detengan ¡Adiós!