Ni mucho menos cuanto duro o si habrá terminado
Fuimos derribados en el fragor de la batalla contrario a mis deseos de morir con dignidad bañado en la sangre de mis enemigos. Cegado por la ira, me convertí en mi peor enemigo. Apagando las vidas como ellos apagaron las nuestras.
Aun recuerdo aquellos anhelados días de paz, Deseando que todo vuelva hacer como antes.
Ese día mi hija me llamaba para jugar y mi esposa preparaba la comida. Un extraño silbido se escuchaba en el aire era ensordecedor luego todo se ilumino. Cuando desperté estaba en una sala de recuperación en una estación espacial.
La devastación del planeta fue casi total. Las victimas más de las que puedes contar entre ellas mi familia. Quede destruido, mi deseo de venganza era inmenso.
Pronto me entere que los humanos fueron los causantes con una bomba planetaria. Iniciamos una cruzada con rumbo al planeta tierra aprovechando un momento de debilidad, durante el inicio de un conflicto armado en el planeta.
Las bajas fueron numerosas para ambos bandos pero no era suficiente con nuestra última fuerza arrojamos una bomba planetaria a la tierra pero fuimos derribados.
En un giro cruel del destino soy el único sobreviviente y mi prisión es el planeta enemigo que ahora yace desolado y en ruinas.
Durante años me alimente, aprendí de su civilización con los objetos que recupere de las ruinas. En mi soledad encontré la paz, pero no deje de caminar y continúe explorando el planeta.
Un día encontré una base militar en perfecto estado escondida dentro de una montaña de granito. Buscaba comida pero encontré más que eso. Antes del ataque a mi planeta un grupo ataco una destruyo una ciudad humana culpando a mi planeta en el proceso.
Mi planeta a pesar de no ser los culpables se adjudico el ataque como demostración de poder hacia los humanos que continuaban expandiéndose. En su ira los humanos atacaron sin piedad alguna.
Una guerra civil estallo en la tierra un grupo que deseaba el cese al fuego y otro que continuaría el conflicto hasta el final.
En un intento desesperado el bando pacifista evacuo el planeta dejando atrás a todos aquellos que solo albergaba la guerra en sus pensamientos.
Continúe viajando conociendo este mundo nuevo, mi alma se encontraba tranquila al saber que muchos lograron salvarse.
Mientras viajaba una extraña nave sobrevolaba el cielo, su forma era diferente a todo lo que conocía. Aterrizo cerca, era blanca y redondeada con la forma de un ave.
Una puerta se abrió desde el costado izquierdo de la nave, una joven humana descendió de ella y lentamente se acerco a mi vistiendo un uniforme blanco con algunos detalles en negro y una chaqueta blanca similar a una bata medica. La humana era hermosa, delgada, piel clara, cabello rubio y unos ojos azules como el cielo.
Pero mi sorpresa no terminaba allí atrás de ella un hombre de mi especie. Vistiendo un elegante uniforme blanco con los mismos detalles negros. Su piel es gris azulado, de un metro ochenta de altura como, ojos rojos, sin cabello con una cicatriz que bajaba desde su ojo derecho.
“Soldado. ¿Se encuentra bien? ¿Cuánto tiempo ha estado aquí?” pregunta la joven humana con una voz suave tranquilizadora.
“Lo suficiente para recordar que no soy alguien violento”.
“Soldado es hora de regresar. La guerra hace termino hace mucho tiempo” Responde el sujeto detrás de ella”
“Soy la Teniente Lisa y el es Capitán Ross somos de la Federación unida. Ambos extienden sus manos frente a mí invitándome a subir a la nave.
Dejo escapar una fuerte risa e inmediatamente abordo la nave.
@erunart Historias y relatos
No olvides comentar y dar tu voto
Que otros se jacten de las páginas que han escrito; a mi me enorgullecen las que he leído
Jorge Luis Borges (1899 - 1986) Escritor Argentino