"Hay que embriagarse... Es la única forma de vivir la vida" Es una frase que me ha venido a la recientemente, y es la pura verdad.
Leí un poema hace algún tiempo, que investigando resulto ser de Charles Baudelaire, y describe, tal cual, la sensación de vivir el día a día, la rutina, lo mecánico.
"Hay que estar ebrio siempre. Todo reside en eso: ésta es la única cuestión. Para no sentir el horrible peso del Tiempo que nos rompe las espaldas y nos hace inclinar hacia la tierra, hay que embriagarse sin descanso.
Pero, ¿de qué? De vino, de poesía o de virtud, como mejor les parezca. Pero embriáguense.
¡Es hora de embriagarse!
Para no ser los esclavos martirizados del Tiempo,
¡embriáguense, embriáguense sin cesar!
De vino, de poesía o de virtud, como mejor les parezca."
Creo que esa es la cuestión: no ser esclavos del tiempo. La mayoría del tiempo estamos, existimos, pero no vivimos. Y pensamos tanto, que nos quedamos en eso... Pensando. Nos olvidamos de hacer, crear, y lo poco que logramos es por que tenemos que hacerlo, no porque queremos.
Un trago para ser uno mismo...
Como dicen: "A veces necesitamos un abrazo, otras veces, solo una cerveza"