Cada uno de nosotros somos dueños de nuestros momentos. En ocasiones pensamos, ¡Qué día tan malo este! o también ¡Qué rato tan desagradable! y a medida que avanzan los minutos convertimos el momento presente en un camión de ansiedad, cargado de tristezas y amarguras.
Tengo unas preguntas para tí, ¿Sabías que cada día merece una oportunidad? ¿Sabes que cada minuto que pasa, es Dios teniendo el control de las cosas? ¿Qué todo lo que gira en nuestro entorno es perfecto? - No existen días buenos y malos, solo existen días para disfrutar, y cada día tiene su propia experiencia, de manera que tenemos que aprender de ellos.
Aquí les apunto un versículo de la biblia, escrito por el Rey David, está en sus salmos, es una joya que no puede ser ignorada "Este es el día que hizo Dios, nos gozaremos y alegraremos en él" (Salmos 118:24)
No es que sea yo un experto en hermenéutica, pero estuve indagando sobre este versículo y encontré: "Que en el momento de escribirse estas palabras, el Rey David se encontraba en guerra junto con sus soldados" y es difícil imaginar a un hombre alegre y lleno de gozo en tiempos de guerra, pero este es el consejo que nos da el gran hombre que la biblia describe como "Hombre conforme al corazón de Dios".
Sé de antemano que nosostros no vivimos en época de guerra como el Rey David, pero sí vivimos en una guerra interior, donde la ansiedad se apodera de nuestro cuerpo, las preocupaciones de nuestra mente, el miedo nos sacude los nervios. Cada vez que prendemos el televisor las noticias nos somenten a una carga diaria de pesadumbre y más si vives en (Venezuela), ¿Como hacemos para alegrarnos en estos días malos? - Es sencillo, no tengo para darte algo súper filosófico, espiritual o esotérico, solo tengo cinco palabras para darte, cada día merece una oportunidad
Nunca te enfoques en el pasado, para que amargarte por ese castillo de arena que se lo ha llevado la marea, o por el futuro ese todavía no ha llegado. En palabras de un autor estadounidense, de Texas que tiene por nombre Max Lucado dice:
"Una buena vida se construye, viviendo un buen día a la vez. Una hora es demasiado corta y un año es demasiado largo. Los días son los episodios de la vida, los segmentos que Dios ha diseñado para el manejo de nuestra existencia.
Ochenta y cuatro mil latidos de corazón.
Una rotación completa de la tierra.
Un círculo completo del reloj solar.
Dos docenas de vueltas consecutivas del reloj de arena.
Un amanecer y un atardecer.
¡Un día para estrenar, nuevecito, impecable, inexplorado, y listo para utilizar!
Un regalo de veinticuatro horas nunca antes vividas, disponibles para aprovechar al máximo.
Si logras encadenar un buen día con otro y otro quedarás con el collar precioso de una buena vida.
Pero esto es lo que necesitas tener presente:
Ya no cuentas con el ayer, se desvaneció mientras dormías no existe, te quedaría más fácil volver a juntar una bocanada de humo, no puedes cambiarlo, alterarlo ni mejorarlo. Las acciones mediocres no permiten una repetición de la jugada, la arena del reloj no se desliza hacia arriba, El calendario mensual se lee de izquierda a derecha, ayer ya pasó.
Todavía no tienes el mañana, a no ser de que aceleres la órbita de la tierra, o convenzas al sol de salir dos veces antes de ponerse una vez, no puedes vivir mañana hoy, no puedes celebras los logros del mañana, ni resolver los acertijos del mañana. Únicamente tienes hoy, vívelo. No agobies el hoy con los pesares de ayer, ni lo agries con los problemas de mañana.
De manera personal tengo que decir que estas palabras se encuentran vivas en mi. La primera vez que las leí mi corazón las recogió y las guardó de manera consciente, para que cuando los pensamientos divagen sobre el ayer o el mañana pueda contrarrestar todo eso disfrutando al máximo el momento presente. Y es que eso significa presente, regalo, el día de hoy viene envuelta en un papel de veinticuatro horas, este momento que lees este post tienes que disfrutarlo porque has sido obsequiado con unas horas más de vida, hay un argentino que dice: "Cada vez que cumples años, no es un año más de vida, sino uno menos que se te resta para cumplir tu propósito" ¡Qué palabras!
No pierdas más tu tiempo, enfócate.
"Enseñanos de tal modo a contar nuestros días, que traigamos al corazón sabiduría" (Salmos 90:12)
Mi consejo es este vive tu vida como si fuera el último día de tu vida, porque esta es la realidad, ¿Estarías haciendo, lo que haces en este momento? ¿Amarías más? ¿A quién no has perdonado? Libérate de todo, deja la amargura, la ansiedad, el miedo en el ayer. y vive este presente hermoso.
Referencias:
- La inspiración del titulo, fue por el libro de Max Lucado que se llama; Cada día merece una oportunidad
- El campo de la batalla de la mente; Joyce Meyer
- La Biblia, Nueva traducción viviente (NTV); Samos