Policarpo

Feliz día, tiempo sin publicar. Pero hoy vengo con todas las ganas del mundo. Traigo un post, lo cual he estado preparando como libro, espero sea de su agrado. Tal vez algún día mi Policarpo esté al lado de *El profeta; del autor Khalil Gibran*, o tal vez se encuentre en un futuro no muy lejano al lado de ese libro tan raro como lo es *Así habló Zaratustra; del autor Nietzsche*.

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Fuente

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Tal vez el nombre que tengo hoy de Policarpo no sea conocido para muchos, o la pregunta sería *¿Qué quiero lograr yo con este personaje?* - Yo quiero llevar este personaje a un nuevo nivel, no quiero que sea un personaje ni filosófico, ni literato, ¡Dios me libre de estas dos cosas! Quiero que todo aquel que lea las palabras de Policarpo se inspire interiormente y encuentre ese yo que tanto clamamos.

La búsqueda que tenemos de Dios, en los libros, y en cualquier otra cosa solo nos conduce a un solo lugar. Y es a encontrarnos a nosotros mismos, a ser uno con nuestro *Yo*. Hoy entre todos mis escritos siento un amor especial por Policarpo, para eso uso esta plataforma, para darlo a conocer.

Antes que todo, tomo el nombre inspirado en aquel Policarpo de Esmirna una de las figuras más importantes para le religión cristiana. Aquel hombre que compuso uno de los versos más destacados por aquella religión que con el tiempo se ha ido dispersando debido al control que quieren tomar los líderes de la iglesia.

Aquel poema decía:

*"Venga cimatarra,

ven fuego ardiente;

ven escupitajo de mi hermano

apunta sobre mi rostro.

Vengan cadenas,

latigazos incontables.

podrán quebrar mis huesos

pero nunca mi voluntad.

No importan lo que hagan,

me importa es la muerte

porque al darme aniquilación

a mi cuerpo,

me harán vivir la mejor

de las vidas y,

es estar cerca de Jesús"*

Policarpo me tiene inspirado, y es la simpleza de su nombre lo que quiero dar a conocer. Así comienza la historia de Policarpo el hombre que inspiraba los corazones de la juventud.

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El crepúsculo adornaba al cielo, las montañas le daban al paisaje un toque de hermosura. Y Policarpo allá en el bosque, hundido en su soledad bajo la senda de la meditación y la plenitud, leyendo los textos sagrados. Sintió en su corazón una llama que estaba incendiando su pecho, el ardor que le causó era agradable pues lo motivava a salir de su soledad y de sus pergaminos de estudios para hablar a los jóvenes, a todos aquellos que pertenecen a esta generación.

Tirando uno de sus pergaminos, y cogiendo uno que estaba en blanco decidió marcharse de su comodidad para hacer sentir a la hora de hablar un fuego consumidor en sus oyentes.

Llegando al pueblo que estaba dentro de su región comenzó hablar así:

*Yo hoy vengo, como el viento que les toca las mejillas, suave y sereno. Pero también este viento del que les hablo es arrasador y despierta corazones, un día alguién vino a ustedes y les habló del bien y del mal, luego vino otro maestro y les dio, la palabra de salvación, siguiendo el tiempo estuvo con ustedes un tercer maestro que les habló acerca de que el hombre tiene que ser superado y llegar a ser un suprahombre. Mi nombre es Policarpo y escuchen mis palabras, presten sus oídos al metal que brota de mi garganta. ¡Generación; ustedes están pobres, desnudos, ciegos y perdidos! y la única manera de quitar todo eso de su fisiología es que se sumen a la plena conciencia de su grandeza, de ese yo que habita en ustedes que espera que externarmente sea perfeccionado*.

*Sus pensamientos son como la corriente del río que fluye sin cesar, por ello necesitan estar tranquilos, y este es el camino que yo les voy a enseñar la senda de vivir bajo el presente, de disfrutar cada día, de no doblegarse bajo la autoridad de nadie, ni mucho menos dejarse someter por cualquier individuo que dice que viene de parte de un Dios embravecido*.

*Se aproxima la era en donde los de plena conciencia, disfrutarán del fruto que han venido cosechando en cambio aquellos maestros de masa, que gritan por doquier, y que controlan la mente del inocente, se le dará a conocer su fruto y verá, que los gusanos han estado disfrutando de el. ¡Hoy les digo, sus actos determina el poder que tienen sobre ustedes mismos!*

Nadie en el pueblo entendía las palabras de Policarpo, ni la manera en que las empleaba, las personas lo oían, porque al hablar él lo hacía con una vehemencia que sacudía el calzado de muchos, así que aquella multitud se sentó, y entre los murmullos se escuchaba *¿Será éste un sabio, o será un loco poseído por la sed de ser escuchado? entre los más jóvenes se escuchaba *¡Es mejor escucharlo, pues tendremos de que reír esta noche!* Policarpo sentía que los oídos de aquellas personas no estaban preparados para sus enseñanzas. De pronto uno de los jóvenes le dijo:

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Hablanos acerca del como vivir.

Policarpo observó sus manos, y poco a poco se las llevó al pecho y dijo:

*En el sentir del corazón está el existir, pues cada latido nos muestra que somos parte de la existencia. Pero el saber vivir es la esencia del ser, y cuando digo ser no me refiero al ser universal sino al ser que yace dentro de nosotros, dentro de cada individuo. Porqué en el vivir vemos con mayor amplitud cada día*.

*Por eso, cada día que el aurora apunte sobre sus ventanas decidan vivir de manera que se sientan bien con ustedes mismos, sientan el flujo de amor que corre por sus venas, porque a diferencia del que existe, el que vive por sus venas corre el amor puro y sereno*

*El vivir me permite estar en el hoy, por ello le daré pan al jovén que lo necesite, porque el vivir me hace entrar en conciencia de que vivo en abundancia; al hombre que está sentado een aquella roca le dare una limosna tal vez me lo agradezca, o tal vez me maldiga, en el pergamino que llevo en blanco escribiré algo que nunca he escrito, y que nunca me he atrevido a pensar, lo cual es la poesía, porque no hay mayor conjugación de versos que el vivir.Vivir es estar enamorado de todo lo que hagas, incluyendo el servicio a las personas. Presten atención a su día y sabrán vivir*.

*Cuando vivimos nos damos cuenta que este plano donde habitamos es momentáneo. El vivir es estar cerca de la persona que queremos ser. Mediten, oren hagan lo que quieran pero este camino al que llamamos vida, es tan pasajera como cualquier estación del año*

*Por ello, amen sus vidas y presten el servicio de quién no se puede relacionar con su yo, no se amen ni se maldigan, más bien adquieran cualidades que los haga únicos. Después de todo no deseche en las cosas vanas sus vidas en este pasajero mundo*.