Cuando mi Padre supo que mi Madre estaba embarazada, esto no le causo mucha gracia o felicidad alguna, debido a que este sería su quinto hijo, cada vez que madre traía un bebe al mundo, siempre en el Hospital, los médicos salían a decirle, Felicidades has tenido una hermosa niña, cada vez era más frustrarte. el tener a cuatro niñas en los embarazos anteriores, estaba muy decepcionado y sin esperanza con este nuevo embarazo.
A medida que el embarazo de mi madre avanzaba, mi Padre solía pedirle a Dios la oportunidad de concederle un hijo varón, esto con la finalidad de dejar su legado en este mundo, un apellido que perdurara en el tiempo. Al ser el hijo mayor de la familia Ferrer, todos sus hermanos había tenido hembras y sus hermanas habían tenido varones, pero eran apellidos que no honraban, por no dejar un legado en su familia.
Cuando mi Madre entro en trabajo de parto, mi Padre se encontraba en el pueblo, atendiendo unos asuntos legales de la familia. Al enterarse de que su esposa había sido llevada con urgencia al hospital de inmediato acudió al lugar, no podía creer que Dios había escuchados sus peticiones, al fin mi apellido seguirá en tiempo, gracias mujer por darme este regalo. Un varón entre tantas mujeres pero la emoción duro poco en el tiempo, como una estrella fugaz en el cielo.
A medida que fui creciendo, mi Padre estaba cada día más y más ausente de nuestras vidas, solía beber con mucha frecuencia con sus compañeros de trabajo, en tasca y botiquines, engañando a mi madre con prostitutas, siempre llegaba a casa borracho y sin razón alguna maltrataba constantemente a mi madre y a mis hermanas, siempre con la intención de humillarlas y menospreciarlas, haciéndolas sentir cada vez menos como persona, con un botella en mano recuerdo que me decía tú y tu hermana mayor, son las únicas personas que sirven en esta casa.
Recuerdo claramente de sus palabras, “mujer tú sin mí no eres nadie solo eres una recogida” maldita la hora que le jure a tu padre que cuidaría de ti y de tu madre antes de morir, no sabes cómo me arrepiento de haber hecho esa promesa, pero ni modo, la promesa de un Ferrer es ley para mí y no me queda de otra.
Cuando tenía 8 años, no entendía lo que estaba pasando en ese momento en la casa ya que mi hermana al cumplir sus 15 años, huyó sin razón alguna, cuando mi padre se entero se volvió loco, entro en depresión, bebía casi todos los días, hasta que se volvió adicto, durante mucho tiempo vivíamos un infierno en casa ya que bebía sin descanso, siempre vivíamos con el miedo que nos hiciera daño ya que se ponía muy agresivo cuando tomaba.
Con el tiempo entendí que mi hermana era acosada por mi Padre porque al verla crecer comenzó a enamorarse de ella, esperaba que estuviera dormida, para adentrase al cuarto para tocarla, haciéndole actos lascivo, le tocaba sus partes intimas, cuando mi hermana se dio cuenta, mi padre la amenazo con matarla si se atrevía contarle algo mi madre de lo que estaba pasando.
Mi Padre era un hombre intachable ante la sociedad, un hombre íntegro y social, nadie se imaginaba que sucedía dentro de casa, en su borracheras mi Madre nos encerraba, trancando puertas y ventanas, todo con el fin de evitar que algún vecino escuchara lo grosero y agresivo que se ponía por estar ebrio, recuerdo que mi Madre lo complacía en colocar música a todo volumen, encendía los televisores de los cuartos para generar bulla y evitar que sus gritos e insultos los escucharan los vecinos, parecía que el alcohol sacara a flote una segunda personalidad ya que parecía otra persona.
Mi hermana mayor era la única persona que lo calmaba, sentada en un sillón, solo lo escuchaba hasta que se quedaba dormido, siempre le decía, de todos mis hijos tu eres la única que sirve no me decepciones, no eres como tus humanas que salieron putas en la vida, siempre serás mejor que esas ratas que tienes como hermanas; mi Madre para evitar que yo escuchara lo que decía mi padre, me encerraba en el cuarto, pero siempre veía como mi Padre las insultaba. Esta situación siempre me llenaba de impotencia, porque a mi corta edad no podía defenderlas, siempre quise golpearlo, pero mi madre siempre me agarraba y me volvía a encerrar con llave en el cuarto para que no saliera o me mandaban a casa de mi madrina para que no viera lo que estaba pasando y me dejaban ir, solo cuando él ya estaba dormido.
Al entrar en la casa se podría observar por todos lados botellas quebradas, platos rotos, comida tirada en el piso, la casa estaba vuelta un desastre, parecía que había pasado un huracán en ese momento. A lo lejos veía a mi madre llorar, atemorizada en el cuarto y le preguntaba ¿Por qué lloras? Por nada hijo solo tengo una basura en el ojo ya se me pasara aferrándose a mí, me decía; ¿Hijo júrame que nunca vas hacer como tu padre?, tu siempre tiene que ser mejor que tu Padre en todo, nunca olvides eso mi bebe, esas palabras de mi madre se me grabaron por siempre en mi mente . Jure ante dios que sería mejor hombre en la vida y mi madre estaría siempre orgullosa de mi. jamás haría y seria como ese hombre que le desgracio la vida de mi madre y mis hermanas.
Con el tiempo mis hermana también se fueron de la casa por la mismas circunstancias solo quedamos en casa mi hermana mayor, mi madre y yo, ese patrón de violencia y alcoholismo duro por muchos años, a mis 16 años, en una de sus borrachera, intento golpear a mi madre que de inmediato me levante de la mesa y me metí, para evitar que la golpeara, lo tome fuertemente por los brazo y le dije:
Mira mal nacido, no te atrevas jamas ponerle una mano encima a mi madre ya ella tiene quien la defienda de tus abusos, ahora si es verdad, te me vas revelar, suéltame, aunque seas mi Padre hace muchos años que dejaste de serlo, solo vuelve a tocar a mi madre y te acordaras el día que naciste.
Lo tome tan fuerte por los brazos, me pido que lo soltara, me gritaba que lo soltara porque le estaba haciendo daño, gritando pidiendo auxilios, ¡ Auxilio mi hijo me quiere matar!, le respondí, mira miserable ganas no me hacen falta de malograrte y redimir todo este sentimiento de odio que siento hacia a ti, me encantaría romperte esa cara, pero eso solo me hace ser peor que tú, un hombre miserables poco hombre al cual no quiero ser, solo te puedo decir que me das lastimas y te juro que algún día necesitaras más de nosotros que nosotros de ti.
Si mi madre hubiese tenido el coraje y las fuerzas para tomar la decisión y darse cuenta que no necesitaba de un hombre para salir a flote con 5 hijos, todo hubiese sido diferentes en nuestras vidas, pero al no contar con el apoyo de su familia ya que sus padres habían muerto y ella era hija única, se sentía obligada a ser sumisa de sus maltratos y sus engaños. Por el bienestar de sus hijos.
Con el tiempo fui a la universidad quería ser alguien en la vida con el propósito de brindarle a mi madre un lugar mejor, donde al fin se sintiera libre y feliz, rompiendo definitivamente con ese amargo y cruel pasado que día a día le amagaron su existencia y le robo gran tiempo valioso de su vida, lamentablemente no logre mis sueños de darle a ella un futuro mejor, ser la luz al final del túnel. El cáncer pulmonar le segó la vida antes de yo pudiera cumplir la promesa que le había hecho.
Ante su ausencia mi padre quedo solo en la vida, sin alguien que lo acompañara en su vejez, arrepentido de muchas cosas que él había hecho en el pasado, por las noches le pide a Dios que a sus 74 años ya está cansado de vivir en la vida, le pide a dios que se acuerde de él, pero no puede dormir por las noches, ya que el encierro y la soledad está acabando con su existencia…!
Todo lo que hagas a lo largo de tu vida, solo aquí en la tierra se pagara, el tiempo es sabio y sabrá como pasarte factura, no creas que el infierno pagaras tus cuentas, este es tu infierno y no acabara hasta que tú no hayas saldado todas tus deudas, si no quieres ser juzgado en el juicio final, ésta en tus manos hacer la diferencia, todo depende de ti, tú eres el responsable de dónde quieres ir y dónde quieres estar, solo los limites lo pones tú…!