Cuidado con lo que dices
Una sola palabra es más fuerte que un disparo directo al corazón, el
disparo te puede matar pero una mala palabra te puede doler durante
toda una vida.
Decirle gordo o gorda a alguien no te hará mejor persona, al contrario
revelara lo peor de ti. Reírte en la cara de alguien delante de tanta
gente es peor que 1000 golpes en la cara.