El yoga solía ser el tipo de cosas que hacía la tía excéntrica de alguien: una mujer con una trenza alrededor de la cabeza que entretenía a los niños poniéndole el pie detrás del cuello. Intenté proyectar tres videos diferentes en un día en que los músculos de mi cuello y hombros estaban más apretados que los pantalones vaqueros del año pasado. Tuve nudos del tamaño de Rhode Island que había estado allí durante semanas. El ejercicio de yoga de Jane Fonda (A.Vision) los relajó. El nuevo yoga de Kathy Smith (BodyVision) los calentó. Tres horas después, después de caer bajo el tranquilizador hechizo del sur de la actriz Dixie Carter, Unworkout (MCA Universal), desaparecieron.

Así es como sucedió:
Una Jane Fonda completamente natural apareció en un conjunto que se parece a un paisaje lunar escarpado, con leotardos y medias de color rojo liso, y luciendo una trenza francesa hasta las caderas. (Es una extensión de cabello, pero que nos importa).
Demostró el saludo al sol clásico, una rutina de yoga coreografiada que se usa tradicionalmente para saludar el día, con su enorme diamante Ted Turner brillando en el centro de atención.
Luego nos pidió que nos reuniéramos con ella en un calentamiento, varias rondas de Saludo al Sol y un segmento de relajación y conciencia de la respiración, 60 minutos en total.
El yoga es lento, decidí, lo suficientemente lento como para tener tiempo de examinar las redes entre los dedos de los pies y la pelusa en la alfombra mientras sostenía cada postura. Mientras casi me paraba en mi cabeza, medité en lo más profundo de las afirmaciones de Jane: en caso de duda, respira.
Después del segmento de relajación, mis pensamientos cambiaron a su mensaje final: estoy relajado y llevaré este sentimiento conmigo.
Ella dijo que esta hora me ayudaría a estirar, tonificar y energizar mi cuerpo. En ese momento me sentí letárgico, con fideos, listo para el almuerzo. Los nudos siguen ahí.

Kathy Smith también apareció en un leotardo rojo y medias y me instó a hacer el ejercicio con el estómago vacío, preferiblemente antes de la cena. Trabajó con Rod Stryker, instructor de yoga de las estrellas, para actualizar las antiguas disciplinas y combinarlas en un entrenamiento para los fanáticos del fitness.
Kathy se paró en un pilón elevado mientras lideraba una versión más atlética del Saludo al Sol, media docena de otras poses y una meditación, 60 minutos en total.
Lo bueno del yoga, estoy aprendiendo, son los grandes nombres que se asocian a cada ejercicio: el perro hacia abajo, la cobra, la tabla.

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