¿Eran Globos O Nubes?

El 8 de julio de 1898, el corresponsal de la revista “Nature” vio en la ciudad alemana de Kiel un objeto celestial enrojecido por el sol, ancho como un arcoíris, que “permaneció brillando durante unos minutos, y luego dio un rápido brinco, Volvió a quedarse inmóvil, y desapareció de improviso ocho o diez minutos más tarde”.

Fuente

El 6 de marzo de 1912, según reporta de nuevo la revista “Nature”, los habitantes de Warmely, en Inglaterra, se sorprendieron al ver un avión espléndidamente iluminado que volaba sobre el pueblito. Según el redactor del periódico local, “se trataba de una enorme bola de fuego con tres cabezas. En estos días, cualquier cosa puede suceder”. Ese mismo día, a las seis de la tarde, unas personas vieron en el condado de Wicklow, en Irlanda, un objeto triangular que atravesaba el cielo. Era amarillo dorado, y se parecía a la luna en cuarto creciente. Evolucionaba lentamente, y tardó cinco minutos en perderse detrás de una montaña. Un periodista que observó el fenómeno estimó que se trataba de un globo escapado.

Ese mismo día, en la ciudad canadiense de Featherstown, el meteorólogo F. F. Payne vio un gran objeto en forma de pera que surcaba el cielo. Lo tomó primero por un globo, pues “su contorno no estaba muy definido, pero al no ver ninguna cesta colgando, concluyó que debía tratarse de una extraña forma de nube”. Le llamó la atención el hecho de que no soplara viento, y a pesar de eso el objeto desapareció en un abrir y cerrar de ojos. ¿Qué eran en realidad aquellos misteriosos objetos voladores?