Un Curioso Enigma

En 1960, una revista científica soviética, apoyándose en los relatos del historiador egipcio Manetón y del griego Heródoto, así como en las inscripciones del llamado papiro de Turín, aportó una preciosa contribución al enigma de la Atlántida y a la venida de seres extraterrestres.

¿Fueron los atlantes un pueblo de tez azulada? Entre otras, esta era una pregunta muy común entre ellos. Dicen algunas tradiciones que los atlantes fundaron la civilización egipcia, y que los jefes más antiguos de las dinastías eran atlantes de raza pura. Los artistas egipcios, que reprodujeron cuidadosamente los objetos con sus murales y respetaron los colores, ¿cómo pintaron a sus dioses?

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Osiris tenía el rostro verde (por ser dios de la vegetación que renace). Thot estaba pigmentado de verde o de azul pálido, y Ammón y Shu eran francamente azules. ¿Por qué formaba este color parte de los dioses egipcios? Sólo puede contestarse de una manera: eran descendientes de un pueblo de piel azul.

Deberíamos creer que Osiris y Thot, que llegaron a Egipto procedentes de un país de altas montañas, hallaron un llano con clima cálido y mucho sol, y vieron su tez modificada por el sol, que termino por darles una piel olivácea (azul + amarillo = verde), como suelen tenerla en nuestros días los habitantes del Mediterráneo.

Tal hipótesis puede considerarse admisible si tomamos en cuenta que existen pueblos de "indios azules" en los Andes, cuya pigmentación fue causada por la falta de oxígeno en la sangre. Y resulta biológicamente posible que la piel adquiera una tonalidad azul al Incorporarse a ella granos de melanina, pigmento característico de los negros. Tal fenómeno explica la presencia del color azul claro, azul oscuro o violeta en la piel de ciertos monos.

La Aristocrática Sangre Azul

Resulta curioso observar la bien conocida expresión de "sangre azul" empleada a propósito de la nobleza de abolengo. Esta noción tan antigua, que se pierde en la noche de los tiempos, es originaria de la península Ibérica, que debió recibir una fuerte influencia atlántica.

Si examinamos los hechos anteriores, así como el saber que en la antigua Escocia y en algunos países africanos se tenía la costumbre de teñir la piel de azul para celebrar ciertos ritos, veremos que la mayoría de casos de tribus can piel violácea o azul, natural o teñida, está íntimamente ligada al litoral atlántico. Es por tal razón que imaginamos que los atlantes que Vivian en un país de elevadas montañas, constituían una población de piel azul, debido a las condiciones biológicas de la herencia y del medio. Era una raza en vías de extinción, que perdió sus características al producirse el hundimiento de la Atlántida.

Los descendientes de los atlantes usaban ropa azul en las fiestas, y en algunos casos se tenían la piel para parecerse a sus poderosos antepasados. Esta hipótesis la refuerza Platón al relatar en su Critias que durante los sacrificios rituales los reyes de la Atlántida vestían ropa color azul oscuro.

¿Acaso Llegaron De Venus?

Las declaraciones de Platón y la teoría rusa adquieren un singular valor si las aplicamos a los extraterrestres venidos del planeta Venus, donde la atmósfera más rica en anhídrido carbónico y pobre en oxígeno explicaría el color azul de la piel. Venus, planeta azul de los antiguos, con sus montañas de 4,000 metros, su vegetación y su temperatura solo soportable en los lugares elevados, según los datos proporcionados por el Mariner II, ¿fue acaso la patria original de los hombres azules de Tiahuanaco, o de los desaparecidos atlantes?

Recordemos los extraordinarios acontecimientos sucedidos en tiempos remotos en Venus, que fueron anotados por los astrónomos de la antigüedad. El propio san Agustín afirma que Castor el Rodio dejó escrito el relato de un prodigio asombroso sucedido en ese planeta, que de pronto cambio de tamaño, de color y hasta de órbita en torno al sol, al mismo tiempo que perdía sus satélites. Ese hecho sin precedentes debió suceder en tiempos del rey Ogygés, fundador de Tebas, como aseguran Adrasto, Cyzicenio y Dies, notables matemáticos de Nápoles.

¿Qué sucedió en Venus para que parte de su población huyera precipitadamente rumbo a la Tierra? ¿Una colisión? ¿Una explosión nuclear? No se puede decir nada, pero de ser cierta cualquiera de esas hipótesis, tendremos que creer que Venus estuvo ligada a la historia de nuestro planeta. Y resulta curioso que los sabios Soviéticos insistan en relacionar el misterio de Venus con el de la Atlántida y el de Tiahuanaco.