El patio solitario en silencio.
La casona grande, antigua,
de patios viejos
con frío de de mármol
y color de azulejos.
Ya no hay agua en sus fuentes,
ni brilla el sol en sus cielos.
Ya no hay murmullos lejanos
que hablen de espacios frescos
en los mañanas dorados
y las tardes de luceros.
Es tiempo pasó,
las nubes se quedaron
enredadas en sus trechos…
El polvo lo cubrió todo,
hasta su aire de misterio.