Sobre la desgracia de Venezuela Fue Antes.

El terremoto del 29 de julio y según lo plantean distintos cronistas y sociólogos, provocaron aparte del pavor que todo ser viviente experimenta cuando la tierra se estremece, otro efecto desestabilizarte en la psiquis de los venezolanos. Para la mayoría los patrones tradicionales de comportamiento sufrieron un evidente resquebrajamiento ante la eminente inpermanencia de las cosas a un de las que se consideran eternas e inamovible como la tierra misma.

En 1983, vino la devaluación del bolívar hasta entonces considerado como una de las monedas más fuertes y estable del mundo, a partir de esos se sacudió las paz ética que sustentaban la moral, honradez y rectitud ciudadana, comenzaron hacer cuestionada por segmentos cada vez mayores de la sociedad, esto obedeció en gran parte a que la gente común cayó en cuenta de que dichas normas sentadas clasistas por grupos ductores es decir, clase política, dirigentes, jueces, jefes militares, banqueros y hasta el clero mismo, eran violadas sistemáticamente por esos grupos erosionando el esquema principal que ellos decían respetar e intentaban inculcar , ello desato un amargo escepticismo en la ciudadanía que veía burlada esas normas de conductas por esas mismas que debía ser su preceptores.

Era inevitable que entraran en crisis el valor de ciertos modelos de conductas, marcando así el inicio de un desmoronamiento casi general de las barreras éticas y morales que hasta entonces definían los valores básicos de comportamiento.

Decepcionada la gente vio como se plantaba una evidente lenidad antes coló ya la estafa, la componenda ante el peculado, impunidad, antes los crimines y en cubrimiento de asesinatos, ante esa grosera burla de quienes escudados por el poder político, económico y a espalda de la ley, se fue conformando una idea de la según el cual el dinero lo puede todo, y su obtención de la manera que fuese era el único valor que importa y vale la pena.

Se creo así una especie de fatal irradiación hacia todas las capas sociales y en especialmente del segmento más joven de que no importa los medios por los cuales se obtiene el dinero lo importante es su disfrute, es esa neurótica búsqueda del provecho material , no existen freno, y así cómo es posible destruir el buen nombre de instituciones financieras saqueando sus activos y el dinero de sus depositantes, de igualmente la vida de un ser humano o de dos ser humanos valían menos que el precio de un gato.