Nehemías en el aspecto civil y Esdras en el terreno religioso son protagonistas de la restauración post exílica del pueblo de Israel.
Esdras era sacerdote y sofer (escriba); esto es, clérigo laico versado en la Ley. Estaba encargado en la corte persa de todos los asuntos de la comunidad judías, los cuales se regulaban según la Ley de Moisés. Artajerjes le envió a Jerusalén con una importantísima misión: llevar y promulgar en Jerusalén la ley que acababa de codificar en Babilonia que le otorgaba a los judíos autorización para volver a Judá, elevación de la ley de Moisés a la categoría de ley de Estado, y diferentes disposiciones de orden económico dirigidas a sustentar la restauración del culto yahwista en Jerusalén, ciudad a la que llegó en el año 7 del reinado.
Nehemías, copero del rey Artajerjes, solicitó y consiguió del soberano autorización para ir a Judá y reedificar la ciudad de sus padres. Llegó a Jerusalén el año 20 del reinado de Artajerjes. Comunicó al pueblo sus propósitos de reedificar el templo, asignando a cada familia su parte.
De la presentación de los libros de Esdras y Nehemías, se infiere que el orden NO es Esdras-Nehemías sino Nehemías-Esdras.
A la llegada de Nehemias la ciudad se encontraba desmantelada y sus murallas en ruinas.
3 Y me dijeron: El remanente, los que quedaron de la cautividad, allí en la provincia, están en gran mal y afrenta, y el muro de Jerusalén derribado, y sus puertas quemadas a fuego. (Nehemías 1:3).
Esdras; por el contrario, habla de la defensa que protege a Judá y Jerusalén. Por tanto, ya debería haber precedido la labor de Nehemías de levantar el muro.
Por su parte, a su llegada a Jerusalén, Nehemías encuentra a la comunidad judía en un estado precario, tanto en lo material como en lo espiritual. Este estado de cosas, contradice lo reseñado en el libro de Esdras (capítulos 7-10).
De tal modo, que el orden de manifestación de las actividades de Esdras y Nehemías debe ser: Nehemías-Esdras.