¿LUCHAR CONTRA EL OMNIPOTENTE?

Una batalla más perdida en contra del pecado.
Un día más en que mi propósito de NO pecar se queda en eso: intenciones.

Siento en mi corazón la necesidad de buscar a Dios y seguirle; pero mi cuerpo hace lo contrario.

Así, en lucha conmigo mismo, cualquier dificultad vence mi voluntad. Termino haciendo lo contrario a lo que mi mente desea.

18 Y yo sé que en mí, esto es, en mi carne, no mora el bien; porque el querer el bien está en mí, pero no el hacerlo.
19 Porque no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero, eso hago.
20 Y si hago lo que no quiero, ya no lo hago yo, sino el pecado que mora en mí. (Romanos 7:18-20).

Me rindo con facilidad...pero, NO ante Dios...al pecado que mora en mi.

Sin embargo, cada día el Señor me da una nueva oportunidad para redimirme.

Porque El nos libró del dominio de las tinieblas y nos trasladó al reino de su Hijo amado, en quien tenemos redención: el perdón de los pecados (Colosenses 1:13-14).

Si..una oportunidad de redención.

Porque el anhelo profundo de la creación es aguardar ansiosamente la revelación de los hijos de Dios. Porque la creación fue sometida a vanidad, no de su propia voluntad, sino por causa de aquel que la sometió, en la esperanza de que la creación misma será también liberada de la esclavitud de la corrupción a la libertad de la gloria de los hijos de Dios.
Pues sabemos que la creación entera a una gime y sufre dolores de parto hasta ahora. Y no sólo {ella}, sino que también nosotros mismos, que tenemos las primicias del Espíritu, aun nosotros mismos gemimos en nuestro interior, aguardando ansiosamente la adopción como hijos, la redención de nuestro cuerpo. (Romanos 8:19-23)

La redención de nuestro cuerpo.

Pero, yo sigo pecando...día tras día...

Porque lo que hago, no lo entiendo; pues no hago lo que quiero, sino lo que aborrezco, eso hago (Romanos 7: 15)

Ahora bien, el Señor está al control. El tiene el poder de regenerar este cuerpo pecaminoso

24 ¡Miserable de mí! ¿quién me librará de este cuerpo de muerte?
25 Gracias doy a Dios, por Jesucristo Señor nuestro. Así que, yo mismo con la mente sirvo a la ley de Dios, mas con la carne a la ley del pecado. (Romanos 7: 24-25).

Si Dios está con con nosotros y en nosotros, podemos enfrentar cualquier dificultad con la certeza de lograr vencerla.

37 ¿Quién será aquel que diga que sucedió algo que el Señor no mandó?
38 ¿De la boca del Altísimo no sale lo malo y lo bueno? (Lamentaciones 3:37-38)

Todo cuanto sucede en nuestras vidas se encuentra bajo el control de Dios. El tiene el poder y ejerce total autoridad. Todo es efecto de su palabra, nada le es imposible.

La oración de Mardoqueo declara elocuentemente la omnipotencia de Dios:

Señor, Señor, Rey omnipotente, en cuyo poder se hallan todas las cosas, a quien nadie podrá oponerse (Ester 13:9-11)

Dios, el Creador, además de los atributos de justicia, misericordia, santidad y omnisciencia, tiene el de su poder omnímodo, fuente de todo otro poder,

Dejemos de luchar contra su omnipotencia.

"¿Es sabiduría contender con el Omnipotente?" (Job 40:2)

No...es de necios oponer el yo a la sabiduría divina.

hago fallar los pronósticos de los impostores, hago necios a los adivinos, hago retroceder a los sabios, y convierto en necedad su sabiduría(Isaías 44:25)

Dejaré de contender con el Omnipotente porque no hay sabiduría sino necedad en ello.