La doctrina del rapto es anti bíblica, un invento.
porque el Señor mismo descenderá del cielo con una llamada imperativa, con voz de arcángel y con trompeta de Dios y los que están muertos en unión con Cristo se levantarán primero. 17 Después, nosotros los vivientes que sobrevivamos seremos arrebatados, juntamente con ellos, en nubes al encuentro del Señor en el aire; y así siempre estaremos con el Señor (1 Tesalonicenses 4:16).
De este versículo surge la doctrina del rapto: al momento de la llamada “primera” resurrección (Apocalipsis 20:4), aquellos miembros de la “iglesia” que estén aún sobre la tierra serán “arrebatados” con vida para, junto con los resucitados, ser elevados al cielo para reinar con Jesús en el momento del regreso de éste a la tierra.
Esta doctrina es anti bíblica, puesto que en la actualidad NO existe iglesia a la que arrebatar. Si se entiende por “iglesia” o “cuerpo de Cristo” al conjunto de personas que han sido bautizadas con el Espíritu Santo y por tanto “ungidas”, eso es, reconocidas como “Hijos de Dios”.
Y les dijo: “Vayan por todo el mundo y prediquen las buenas nuevas a toda la creación. 16 El que crea y sea bautizado será salvo, más el que no crea será condenado. 17 Además, estas señales acompañarán a los que crean: Mediante el uso de mi nombre expulsarán demonios, hablarán en lenguas, 18 con las manos tomarán serpientes y si beben algo mortífero no les hará ningún daño. Pondrán las manos sobre los enfermos y estos sanarán. (Marcos 16: 15-18).
¿Existen personas con las capacidades allí descritas?.
Algunas afirman tener estos poderes y reclaman el nombre de Iglesia de Dios.
Ahora bien, estas personas dicen que estando con vida serán arrebatadas de pronto de sobre la tierra y llevadas al cielo, para ser retornadas a ésta al final de la “gran tribulación”.
Luego, son estas mismas personas quienes reinarán con Cristo durante los mil años del reino de Dios.
Cabe señalar, que de acuerdo a la Biblia para poder reinar con Cristo en el reino milenario, se tiene que participar de la llamada “primera” resurrección, algo imposible si esta persona NO ha muerto primero:
“Feliz y santo es cualquiera que tiene parte en la primera resurrección; sobre estos la muerte segunda no tiene autoridad, sino que serán sacerdotes de Dios y del Cristo y reinarán con él por los mil años” (Apocalipsis 20:6).
Y NO se trata de cualquier tipo de muerte.
“Y vi tronos y hubo quienes se sentaron en ellos y se les dio poder para juzgar. Sí, vi las almas de los que fueron ejecutados con hacha por el testimonio que dieron de Jesús y por hablar acerca de Dios y los que no habían adorado ni a la bestia salvaje ni a su imagen y que no habían recibido la marca sobre la frente ni sobre la mano. Y llegaron a vivir y reinaron con el Cristo por mil años. (Apocalipsis 20:4)
Y he aquí el dilema: Las personas que dicen serán arrebatados con vida cuando van andando tranquilamente por la calle, o conduciendo su automóvil, deberían haber muertos, martirizados por mantener su lealtad a Dios, cuando esta es sometida a prueba.
Muertos de martirio por lealtad y a la vez vivos para ser arrebatados.
¡Una doctrina sin fundamento bíblico!