Este fin de semana retomé un trabajo que por distintas circunstancias (algunas de las comento en mi Post anterior) tuve que dejar de lado siendo que es uno de los proyectos que más expectativas me genera, teniendo en cuenta las dimensiones del mismo y lo que significa trabajar una huerta de estas características. Con el agregado de la carga emocional que tiene ya que es el campo en de mi propia familia.
La huerta o Quinta, para usar un término más acertado, se encuentra en un campo situado en las sierras, en el límite de los departamentos de Maldonado y Lavalleja, a pocos Kilómetros de la ruta 12, ruta que une las ciudades de Minas y Punta del este. Un lugar de serranías, con cañadas, quebradas, y de campos utilizados en gran parte para ganadería por sus características de suelos. Un lugar Cargado con una energía muy particular debido a el alto contenido de piedra de cuarzo y la tranquilidad y espiritualidad que en general nos genera visitar lugares con estas cualidades.
El proyecto que propuse se basa en lo que llamé un "huerto jardín" La idea del mismo es generar una huerta que produzca alimentos para la familia, que tenga también una diversa cantidad de florales y hierbas medicinales, y que se pudiera aprovechar la innumerable cantidad de vertientes naturales del lugar para hacer una fuente con plantas acuáticas y algún que otro pez. La huerta tiene que ser un lugar donde poder pasar el tiempo practicando las tareas necesarias además de un momento de relax.
Un punto importante al momento de proyectar el trabajo era la necesidad de utilizar recursos del lugar para el armado de los canteros y caminos, no solo por el grado de sustentabilidad que tienen que tener este tipo de proyectos, sino además para generar un espacio que vaya de la mano con el paisaje y la arquitectura del lugar.
Así que nos pusimos manos a la obra y luego de arar la tierra y dejarla preparada nos pusimos a armar los canteros. Piedra a piedra fuimos colocando, para armar los espacios, siempre diseñando y repensando en el momento nuevas formas debido a las típicas dificultades y cambios que hay que hacer sobre la marcha por diferentes situaciones que aparecen, desde nuevas canalizaciones naturales que se dan por la lluvia y las vertientes que es indispensable respetar, o dimensiones que se replantean para permitir que los elementos naturales como piedras o arboles no sean tocados.
Teniendo el 40% de los canteros armados, y mientras se siguen construyendo los nuevos, empezamos a sembrar plantines y semillas que teníamos preparados (a veces es bueno calmar un poco la ansiedad y ver los primeros plantines sembrados, lo ayuda a uno y lo estimula a seguir). Apio, acelga, rúcula, perejil, lechugas varias, espinaca, cilantro, ciboulette, y algunas caléndulas fueron los plantines que escogimos para comenzar. Iremos sumando hierbas y vegetales a medida que vayamos completando más canteros
En las próximas semanas iré actualizando los adelantos del proyecto. Espero que les guste!
Excelente amigo, muy interesante lo compartiré aunque llevo pocos días en Steemit.
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