¿Qué visión tienes de ti, en lo más profundo de ti mismo? 

                                (Obra en papel de Peter Callesen )

El modo en que, consciente o inconscientemente, nos consideramos a nosotros mismos, es la imagen que vamos a recibir de las circunstancias que conformen nuestro mundo. La vida siempre nos da la razón sobre nuestro concepto del «yo», confirmándolo con hechos concretos. 

Reflexiona sobre ello, viaja si quieres a épocas en las que la vida te mostraba otras realidades, y comprobarás esta afirmación. 

En ocasiones, pretendemos que circunstancias negativas en nuestra vida puedan cambiar realizando actos específicos a nivel material, interactuando de manera más o menos evidente con otros, pero el resultado que esto podría traer, si es que se da el caso, es puntual, y con frecuencia ligado a consecuencias no deseadas. 

Con base en esto, te propongo un EJERCICIO fácil, agradable y creativo. 

             

Fijándote en las circunstancias de tu vida que te afectan, HAZ UNA LISTA QUE DEFINA CÓMO TE CONSIDERAS (utiliza una sola palabra para cada definición, si es posible, y escríbelas una debajo de otra). Observa cómo la realidad te confirma, con hechos, cada una de estas cualidades con las que te identificas. 

Una vez realizada la lista, analiza cuáles de estas cualidades son positivas, por lo tanto te muestran un sector de la vida favorable a tu bienestar y felicidad, y cuáles son negativas (sector de la vida en el que sientes fracaso personal). 

Llegados a este punto, elige, una por una, todas las cualidades negativas que has plasmado, y haz una segunda lista de cualidades que reflejen justo lo contrario. Es decir, todas aquellas cualidades maravillosas que sientes que no forman parte de tu identidad. 

                   

La base por la que este ejercicio funciona está en que tú no eres nada por defecto. Todo es relativo y, en este mundo ilusorio, aquello con lo que identificas a tu «yo» te muestra un resultado afín. 

Por lo tanto, realiza esta LISTA DE CUALIDADES POSITIVAS con las que ¡hasta este momento! no te habías identificado, y escríbelas en fila, una debajo de la otra. 

                           

Ahora visualiza ante ti una pantalla. En esta pantalla hay una serie de personajes interactuando, y uno de esos personajes eres tú. Tú eres el/la protagonista; en torno a ti gira todo. Y sobre ese personaje que eres tú es sobre lo único que puedes intervenir, sólo a él le puedes afectar. 

Escoge la primera cualidad «nueva» y positiva de tu lista, esa con la que no estabas identificado y siente que ese personaje la posee. Fíjate cómo se mueve por el escenario de su vida. Fíjate cómo se siente. Hasta ahora no había actuado con esa cualidad, por lo tanto le faltaban respuestas favorables de la vida que hubiera deseado tener. Fíjate cómo la vida le ofrece lo que es afín, lo que vibra en la misma frecuencia que esa cualidad. El exterior viene a rellenar la sensación nueva que ahora forma parte de ti, para ofrecerte lo que confirme la nueva cualidad que has incorporado. Estás viendo cómo consigues el sueño que habías creído que no te pertenecía. Recréate en ello, vívelo de manera que refuerce tu nueva cualidad. 

Esta escena quedará grabada en tu mente subconsciente, de manera que su realidad comenzará a dar forma a la realidad que vives. Cuando ya lo hayas disfrutado, pasa a la siguiente cualidad positiva de la lista. 

                                      

Todas las veces que realices este ejercicio con una nueva cualidad positiva, la estarás integrando en tu realidad, y por lo tanto tu realidad actual se desplazará de modo que te reporte situaciones favorables afines a lo que ahora eres. 

¿Y lo que has sido toda tu vida? ¡Una creencia que duró demasiado tiempo! Una creencia que diste por hecho porque en ningún momento te la replanteaste. 

Recuerda, este mundo es relativo, y tú, en cada instante, te estás creando. De ti depende ser la continuación del momento anterior o recrear un nuevo concepto de ti mismo y, con ello, una nueva y mejor realidad, de la que además seas dueño en todo momento. 

            

Ánimo! Eres todo lo que puedas llegar a sentir que eres. Y el mundo, recuerda, siempre, siempre nos apoya.  

El mundo, desde su reflejo, nos muestra la imagen que tenemos de nosotros mismos.