La ciencia en general ha sido un tema de interés para mí desde que era un niño. Recuerdo ver una variedad de programas de televisión didácticos acerca de experimentos. Era sorprendente como esos experimentos se llevaban a cabo y los resultados que se originaban. También recuerdo cuando mi papá llevó a casa una enciclopedia. Yo tenía como 5 o 6 años. Ya sabía leer para entonces y me pasaba horas y horas cada semana leyendo los libros de esa enciclopedia. De entre mis libros favoritos se encontraba un atlas mundial, y el libro de biología; especialmente la sección de anatomía y fisiología humana, dentro de el libro de biología. Desde ese tiempo me ha fascinado como el cuerpo humano está conformado, y las funciones que se llevan a cabo en cada sistema de nuestro maravilloso cuerpo. He sido una persona con curiosidad acerca de como las cosas están compuestas, y como estas cosas funcionan.
Una vez, inspirado por esos programas didácticos de televisión, recuerdo tomar algo de jabón para lavar trastes, sal, azúcar y agua, entre otras pocas cosas que no recuerdo, y mezclar todo para ver lo que ocurriría. Por supuesto nada extraordinario tuvo lugar, pero solo una solución con un raro olor que terminé por tirarla en el fregadero.
En otra ocasión me puse a escribir algunas operaciones matemáticas y después intenté combinarlas esperando encontrar una fórmula útil para algo que ni idea tenía cual era el propósito. No logré nada interesante y dejé de escribir las operaciones.
Cuando tenía como 6 o 7 años fuí inspirado por un documental que vi acerca de los origenes de la penicilina. Recuerdo haber colocado una tortilla en un recipiente de vidrio y lo cerré. Incluso lo etiqueté Penicillium nonatum con la fecha de cuando lo preparé, esperaba crecer el hongo de la penicilina para ver como era. Después de unos días el hongo creció, y lo estaba observando hasta que mi mamá me lo tiró a la basura.
A la edad de 8 me ponía a atrapar moscas y observarlas. Un día traté de abrir una para ver como era por dentro. Tomé un cuchillo y comenzé a cortarla. Murió en segundos y no pude ver nada interesante y en ese momento decidí dejar de hacerlo.
Cuando tenía 12 años mi maestro de biología llevó a la clase un cadáver de feto humano, de aproximadamente 1 o 2 meses de gestación, en un frasco de vidrio. Fue algo sorprendente. Mi interés por la anatomía y fisiología humana incrementó después de esta experiencia. Después en mi penúltimo año de preparatoria tomé un curso de anatomía y fisiología humana el cual disfruté bastante. Mis dos experiencias inolvidables de este curso fueron cuando disecamos un cerebro de borrego, y cuando fuimos a una universidad donde tuvimos la oportunidad de no solo observar los cuerpos muertos que se encontraban en aquel cuarto, sino también muchos de los órganos dentro de uno de esos cuerpos como los intestinos, y el hígado. Me pude dar cuenta que dentro de mí se encuentra una personalidad científica que siempre está dispuesta a investigar, y descubrir; y esto es solo un reflejo de los antiguos griegos, inspirados por civilizaciones como los egipcios. Estoy sorprendido de como su manera de pensar ha ayudado a la humanidad a desarrollar ciencias como la biología y la química, donde las bases para el estudio de el cuerpo humano y la medicina moderna se encuentran.
Es sorprendente como la gente de hace muchos siglíos fue capaz de realizar grandes descubrimientos sin el avance tecnológico de nuestros días. Gracias a ellos podemos ser capaces de implementar ese conocimiento, e investigar más profundamente. Así como los egipcios crearon las bases de la medicina para los antiguos griegos, ellos también crearon las bases para las generaciones futuras como la nuestra, y algunos de nosotros que nos encontramos fascinados con la ciencia tenemos la responsabilidad de crear las bases para las generaciones futuras. Personalmente, espero un día poder contribuir al estudio de la medicina y la ciencia en general con algo verdaderamente útil para la humanindad y otros seres vivientes como las plantas y los animales. Es por esto que amo la ciencia, especialmente la biología y la química que son los fundamentos para la investigación médica.