jamás te lo he pronunciado
pero no pierdo las esperanzas.
Sé que también te lo has guardado.
Lo he escrito en el papel más frágil,
también lo hice en la madera más fuerte.
Todos llegaron a tus ojos
pero no sé si a tu corazón.
Quisiera decir que te amo;
Quisiera decírtelo al oído,
utilizar serenos acordes
para que logres cerrar tus ojos
y puedas llegar a escuchar
la melodía de mi amor;
Quisiera gritártelo frente a todos,
no importa cuándo, dónde ni quién esté,
para que sientas el rugido de mi querer,
para que estés segura y no dudes que...
¡Te amo!
Tal vez así, llegue a los oídos de tu corazón
y quede bailando eternamente
al ritmo del mío.
Y si algún día me deja de latir,
sería porque ya tú no estás aquí.