¿Y qué con la medicina?

No, no sólo soy músico.

¿Qué tal, steemians? Hace ya algo de tiempo que no escribía por acá. Y es que de momento apenas y tengo tiempo para siquiera oír mis preciadas obras musicales. Es horrible.

Estaba pensando en que ya había dejado bien claro que me he manejado en el mundo de la música desde hace bastante tiempo, pero he hablado muy poco sobre mi vida de estudiante y mi dulce y terrible Medicina.

Así que, les hablaré un poco al respecto.

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Estoy en el 4to año de la carrera, donde las cosas se ponen serias, divertidas, trágicas y fascinantes. (Todo al mismo tiempo).

Esto es porque, a partir del 4to, ya dejas de ser una persona con vida de universitario y pasas a entrenarte para ser un médico. A partir del 4to comienzas a estudiar para salvar a tus pacientes y no sólo la materia o el semestre.

A partir del 4to dejas de pasar las pruebas con lo que sabes, para comenzar a aprobar con lo que entiendes. En fin: A partir del 4to todo se vuelve un desastre. (Pero un desastre que amas).

Comencé mi primera rotación por Medicina Interna.

"Esa es la materia filtro de 4to" , decían.

Supongo que, hasta cierto punto, tenían razón. Porque de vez en cuando sí que se ponía ruda. En Medicina Interna estudias, básicamente, al adulto enfermo que no requiere algún tratamiento quirúrgico. Se basa totalmente en la fisiopatología, la clínica y la semiología de las enfermedades. (Es decir, todo).

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Es donde debes saber el qué, el por qué, el cómo y el cuándo, tanto de la enfermedad como del procedimiento médico a emplear para la curación del paciente. Pero, en lo personal... Yo la disfruté muchísimo. Tuve la suerte de tener como profesora a una Internista-Intensivista que inevitablemente te hacía enamorarte de la materia. Luego, las últimas dos unidades de la clínica, me las dio otro Internista-Intensivista que tenía la gran fama de raspar a todo el que fuere.

Rayos, y con él debía presentar dos seminarios y dos parciales.

Pero ¡JA! Le pegué dos 7/10 en los parciales y me fue genial en los seminarios. Aún recuerdo a mis compañeras de guardia de 5to año cuando les conté: "¡¿Le pasaste dos pruebas a Camacaro?! ¡Eso es imposible!".

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La verdad, yo tampoco me lo creía jajaja.

Durante mis guardias en Medicina Interna, vi varias emergencias emocionantes, pero siempre se destacará aquél traumatismo craneoencefálico por herida de proyectil de arma de fuego en región temporal (un tiro en la sien). Pude asistir la emergencia yo sólo, junto a los residentes de cirugía, medicina interna, traumatología, un interno y una cirujano. (No fue oportuno para mis compañeros estudiantes que se fueran a cenar justo en ese momento jajaja)

Toda la situación fue bastante emocionante y llena de adrenalina. Sangre por todos lados, literalmente. Hasta uno de los doctores terminó con la cara llena de sangre en un punto y tuvo que correr a lavarse. En fin, el muchacho se trasladó para otro centro donde lo podían intervenir, pero al final falleció.

Y bueno, lamentablemente en cada guardia que tuve excepto la última, murieron dos personas. Sin duda fueron noches movidas. Acá les dejo una foto con mi compañera de 4to año y el residente de Medicina Interna, quien nunca paró de enseñarnos todo lo que podía para que fuésemos completamente útiles en todo.

Asombrosamente no nos veíamos tan destruidos después de esa guardia. Porque si lo estábamos.

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Pero ya ha terminado mi rotación por Medicina Interna (muy a mi pesar). ¡Ahora estoy en Pediatría!

O "Mocoland", como a veces la llamamos.

Aún estoy descubriendo si me gusta o no, ya veremos. Dejaré esa historia para cuando termine la rotación :D

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¡Y eso ha sido todo! De verdad quería contarles un poco sobre mi experiencia en el hospital hasta ahora, y espero continuar haciéndolo :) ¡Muchas gracias por leer! Sería genial leer tu opinión en los comentarios :D

Agradecimientos a @cervantes por su apoyo y buen trabajo y mi genial equipo de @mosqueteros, que han crecido tanto desde su nacimiento.