Para que el mundo actual no nos termine deglutiendo, tenemos que adoptar el plan crypto, la tasa de adopción de estas debería ser la más vertiginosa que hayamos visto, en cuanto a adopción humana de una nueva tecnologia en nuestra cotideaneidad. Sí las criptomonedas quieren lograr una nueva revolución economica, lo mejor sería que los emprendimientos que más optimizan su mercado particular las acepten ya, y serán los más beneficiados por entrar en las primeras oleadas de adopción, cuando a mediano plazo su valor se multiplique, y el de las monedas fiduciarias cada vez sea menor gracias a su lenta acción centralizada y kafkiana.

¿Cómo acelerar la curva de adopción de estas nuevas criptmonedas?

Mientras se realizan más cantidad de interacciones dentro de la cadena de bloques, eso agrega valor a la criptomoneda, ya que lo más valioso que tienen las sociedades humanas son las conexiones que producen nuevos desarrollos, descubrimientos, mejoras, hallazgos, etc. Entonces, cada criptomoneda que haya salido después del Bitcoin intenta acelerar la curva de adopción que tuvo esta originalmente, pero para ello tiene que motivar más a sus posibles usuarios a participar y moldear de forma natural como nos desenvolvemos.

También en momentos de crisis como en los que estamos incursionando, no sólo en Argentina sino a una escala global, las personas buscan al menos salvar sus ahorros de la pérdida del poder de adquisitivo que traen los periodos de crisis y el Bitcoin y Steem a largo plazo siguen resultando una forma excelente de mantener y hasta multiplicar su valor, ya que al ser limitado en cantidad de emisión desde el comienzo y al tener una emisión controlada mediante código y no mediante las decisiones del político de turno y sus secuaces, hace que se convierta en un sistema mucho más fiable sobre el cual proyectar a futuro, en pocas palabra, más previsibilidad monetaria de la que tiene un país como Argentina, por ejemplo.

¿Deberían de aceptarse las criptomonedas masivamente?

Al alterar la forma en la que el dinero se genera, como lo hace Steem con su “prueba-de-cerebro”(proof-of-brain, en inglés), cambiará a su vez la forma en la que lo gastamos e invertimos igual que sucedió cuando aparecieron los bancos, más adelante los créditos, y como sí la gente que usaba galera hubiese quedado años luz, hoy nos ahogamos en una sociedad desarrollada en torno a complejas bombas de relojeria insertadas en el código fuente o corazón de nuestros no ecologicos sistemas económicos de producción, consumo y desarrollo.

Todavía estamos en medio de ese proceso de descubrimiento, pero lo que es seguro es que existirán muchísimos nuevos sistemas de distribución y logística mucho más eficientes, sofisticados y más amigables con el entorno, conectados con el Internet Of Things, que se desarrollarán en torno a blockchains.

Diferencias entre el oro y las crypto

De la misma forma que pocos lugares aceptan oro y esto no le quita valor, eventualmente gran parte de la población mundial utilizará criptomonedas en su vida diaria o derivados de estas, pero mientras eso sucede, es más posible que el mundo virtual casi en su totalidad acepte criptomonedas por sobre el dinero fiduciario.

Esto tiene más sentido si analizamos que nos encontramos en tiempos en donde las tiendas físicas tienden a desaparecer paulatinamente para dar lugar a las tiendas virtuales masivas, esto sucede a mayor velocidad en los países con más desarrollo tecnológico y económico, lugares en donde el poder adquisitivo de las personas puede costear los despliegues de estas nuevas infraestructuras a nivel país que permite la venta masiva en Internet ya que requiere de una logistica que abarque a paises enteros para tener éxito.

¿Por qué todo colapsará?

Por último, te invito a reflexionar con este video sobre estos problemas que enfrentamos como conjunto, el peligro es inminente, el reloj de arena esta por dejar caer el último grano, y no parece haber nadie para darlo vuelta y que siga contando nuestro tiempo pasar.

¿estamos a la altura del desafio? ¿qué variables acelerarían aún más su adopción?