En mi post anterior hablé un poco sobre mi afinidad hacia lo cotidiano siendo lo ajeno pero desde siempre he tenido también una gran curiosidad hacia mi propia cotidianidad, de hecho, es lo que define la mayor parte de mi trabajo fotográfico. ¿A qué se debe esto? a factores externos e internos que en su combinación me hicieron elegir esta corriente. Como factor externo está el hecho de que no me gusta salir con la cámara por la inseguridad rampante en las calles, y esto no sólo me lo reprocho a mí misma, también me lo reprochan muchas otras personas que conozco, y aunque sé que me pierdo de mucho, admito abiertamente que soy muy cobarde y muy apegada al objeto que representa la cámara en mi vida como para tomar el riesgo de perderla, son cosas mías y siempre encuentro la manera de darle validez porque sino ¿cómo hago? ¿vivo una vida de insatisfacción conmigo misma para siempre?. Esta limitación terminó dándome otra salida para resolver el asunto de hacer fotografías, decidí hacerlas en casa, estudiar mi hogar a diario escrupulosamente siempre consiguiendo un detalle que el día anterior no había notado y así mismo fotografiándolo. Como factor interno, a pesar de que soy sagitariana y me encanta lo desconocido y los lugares nuevos, por otro lado también soy profundamente casera, si puedo evitar a toda costa una salida inútil, lo hago, esto se ha ido intensificando más con los años. Me gusta la libertad que me otorga el hogar, es el sitio donde puedo ser yo misma sin reservas, esto es algo que no cambiaría por nada. A raíz de esta continua exploración de la cotidianidad propia se me ocurrió hacer esta serie llamada Postales tipo estudio.

La idea en esta serie es descubrir el paisaje posible que puede existir en un apartamento tipo estudio, un sitio bastante limitado donde con un solo vistazo ya tienes una idea de todo.

Quise encontrar en los detalles de cada escenario en la casa, cada rinconcito que tiene su propio sentir.

Le di un formato a la imagen (para verlo mejor, activar la función de visión nocturna) imitando las postales que se venden en las tiendas de souvenirs de sitios turísticos, a manera de hacer a mi propio apartamento tipo estudio su propia atracción turística única, donde pueden descubrir los hábitos de la tribu familiar.

La casa tiene momentos, misterios.

El día a día no carece de la majestuosidad del salto ángel.

Las cosas simples que forman parte de nuestra realidad tienen una manera de abrazarte.

¡¡¡Gracias por ver/leer!!!!