El sexo digital

El sexo digital es una de las grandes tentaciones de la era tecnológica. Muchos sucumben y hasta se vuelven adictos, al intercambio de fotos porno, con desnudos, al intercambio de videos y hasta acceden a masturbarse y practicar sexo, a través de las video camp. El chateo sexual digital es tan sofisticado, que algunas personas elaboran álbumes artísticos, con las fotos más sugestivas y prominentes de sus partes sexuales y videos, que parecen escenas de strippers profesionales. No somos quienes para juzgar las preferencias sexuales de cada quien. Sin embargo, más allá de la satisfacción sexual momentánea, hay que alertar de los riesgos psicológicos de estas prácticas, que pueden dañar el autoestima y la emocionalidad, de quienes lo practican. Esto puede ser producto de la despersonalización de la práctica sexual. Nada sustituye el contacto real de una acaricia, de un beso, oír de cerca un te quiero, abrazarse y sentirse en general. Una relación sexual completa e integral debe suponer, profundidad en el contacto corporal y afectivo. Si eres de los adictos a estas prácticas o lo haces para explorar, estas novedosas prácticas, también debes estar consciente de sus riesgos. Muchos de estos practicantes, no desean contactos verdaderos, más allá del chateo digital. Y es común, cuando se comunican, evadir, el contacto, el hablar y solo quieren colocar mensajes en el chat, te quiero, te extraño, cómo estás bebé, pero jamás alzan el celular o activan el Messenger o el wasap, para hacer una llamada, fuera de las modalidades del chateo sexual digital. Hay que estar claros, que la mayoría de estas personas no quieren compromisos reales ni afectivos. Podemos aprovechar las ventajas de la tecnología, pero también rescatar y promover una verdadera comunicación humana.