Los primeros automóviles

Hay alguna controversia sobre quien trajo el primer automóvil a la Argentina, pero lo más seguro es que haya sido Dalmiro Varela Castex con un Daimler Mercedes en el año 1895, al menos ese vehículo ostentó la matrícula número 1 que se entregó en nuestro país.

Otros aseguran que fue Wilheim Fehling en 1897, en realidad todos tienen razón. ¿Cómo es eso? Bien, el asunto está en la fuerza motriz, el de Varela Castex estaba impulsado por vapor mientras que el de Fehling funcionaba a bencina o nafta.

Cuentan que Fehling, apenas recibido su flamente vehículo fue a visitar a un amigo, este al escuchar un ruido extraño se asoma a la ventana de su casa y ve a su amigo que lo saluda desde tan extraño vehículo, sale inmediatamente pero no lo ve, había ocurrido que el automóvil no frenaba (o Fehling no sabía cómo hacerlo) y continuó dando vueltas hasta que finalmente, agotado el combustible pudo bajarse y saludar a su sorprendido amigo.

Por esa época, los vehículos autopropulsados eran parecidos a un carruaje a los que se los tripulaba desde un pescante, con un volante y sin riendas ni caballos de tiro. Eran tan novedosos que la gente se agolpaba a su alrededor cada vez que encontraban uno por la calle.

En aquel tiempo no había aún estaciones de servicio por lo tanto no era sencillo conseguir el combustible para hacerlos funcionar, cuentan otra anécdota de Fehling que corrobora el problema del combustible así como el de la gente. Un día estaba nuestro amigo circulando por Palermo cuando se le agotó el combustible, tampoco había en esos vehículos algún indicador del estado del tanque, así que dejó su transporte y fue en busca de alguna farmacia o tintorería donde le vendieran un litro de bencina. Al regresar había tanta gente observando su automovil que tuvo que llamar a la policía para desalojarlos, poder arrimarse y cargar el preciado líquido para continuar su marcha.

Otro inconveniente que tenían los pioneros en el uso de los vehículos a motor eran los peatones, éstos estaban acostumbrados al cansino paso de los carruajes pero no a la velocidad que desarrollaban esos verdaderos bólidos de motor a explosión o a vapor. Por ejemplo, el automóvil a vapor de Castex desarrollaba la increíble velocidad de 60 kilómetros por hora.

Cuando Fehling salía a dar paseos con el Daimler a bencina, su hijo Alberto era el copiloto y el más pequeño Guillermo iba en bicicleta adelante advirtiendo a los peatones para que abrieran paso.

El 11 de junio de 1904, Dalmiro Varela Castex junto a Félix Álzaga Unzué, José Pacheco Anchorena, Alfredo Tornquist y Horacio Anasagasti entre otros fundan el Automóvil Club Argentino (ACA), apenas 14 años después de que en el principado de Mónaco se creara el primer club de automóviles del mundo.

Castex fue el primer presidente del ACA y unos años después Horacio Anasagasti se convertiría en el primer fabricante de automóviles de la Argentina.

Héctor Gugliermo

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@hosgug