Cuando por fin sean puestas en circulación, ya se necesitará más de un billete de las más alta denominación, para comprar un café pequeño.
Nacerán devaluados ya y, entonces, se deberá comenzar a pensar en el nuevo cono monetario. Más medidas cosméticas.
Lo que importará a sus creadores será: ¿Qué personajes traerán? (aparte de Bolívar, claro) ¿Qué filtro de colores le aplicarán al billete que traiga la cara del Bolívar "oficial"?
Pero nada sobre ¿cómo promover la producción? Y, ¿hasta cuado el control cambiario que espanta las inversiones? Ya se verá.