Primeros Pasos en la Enseñanza para Nuestros Niños con Dificultades de Aprendizaje

En una hoja tamaño carta colocamos un círculo de aproximadamente 5 cm de grosor, de esta manera será mucho más fácil para el niño poder distinguir la diferencia entre el espacio de afuera y el de adentro. También podrá contener mejor su trazo ante la instrucción: “Pinta dentro”

Cuando le entreguemos el pincel no se lo demos en la mano, coloquemos dos pinceles a la misma distancia a los lados de la mesa, para que él tome el que más se le facilite, de esa manera podremos saber si es diestro o zurdo. Se le coloca sólo una porción de la pintura en la tapa del envase o similar, para evitar que la derrame al recargar.En el proceso podremos notar como inicia con un agarre palmar. Se le permite mantener ese agarre al principio, invitándole a rellenar cada espacio en blanco de la figura hasta completarla en toda su superficie interna.

Luego se le ofrece una hoja con tres círculos más pequeños. Cada uno de ellos con grosor de 3, 2 y 1 cm para que poco a poco vaya ajustando la complejidad de su agarre, al intentar pintar dentro de la figura.De esa manera podrá pasar de la presa palmar, a una pinza pronada o trípode. También se le colocan tres tipos de colores para comience a adquirir los conocimientos necesarios para los procesos de categorización y diferenciación.

Al darle figuras más complejas para rellenar, estas lo llevaran a ajustar progresivamente su mano para pintar dentro, hasta desarrollar finalmente la pinza trípode dinámica, habilitandolo así para el proceso de escritura. Finalizamos la actividad felicitándolo por su trabajo y le permitimos escoger entre distintas recompensas, la que más le agrada, invitándolo a repetir el nombre de lo que quiere entre las distintas opciones. Aunque aún no hable es importante valorar aunque sea un sonido similar al de la palabra relacionada con su premio.