Películas | El Boom de los Universos Compartidos en la Gran Pantalla

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    Existe actualmente una tendencia o moda dentro de los estudios cinematográficos y es la creación de universos compartidos (también llamados universos cinematográficos). No se trata de un concepto nuevo ya que en el pasado han existido algunos ejemplos de esto pero ha sido recientemente cuando ha alcanzado su auge como un modelo de negocio atractivo para los estudios. ¿Pero qué es exactamente un universo compartido? ¿En qué se diferencia de una simple franquicia?

    Pues bien, podríamos decir que estamos frente a una franquicia cuando una propiedad pasa de ser una película única a tener múltiples entregas, aunque ya con una sola secuela podríamos denominarla así. Algunos ejemplos de esto son las tramas de Indiana Jones, Matrix, Crepúsculo, Juegos del Hambre, Búsqueda Implacable, Transformers, etc., en donde las historias de sus personajes son contadas a través de varias películas y sin necesariamente estar conectadas con alguna otra propiedad intelectual.


    Por otro lado cuando se habla de una franquicia, ésta incluye todas las versiones que han sido desarrolladas de la misma. Un ejemplo de esto es la franquicia cinematográfica de Spider-man, que abarca las versiones de Tobey Maguire, Andrew Garfield y ahora la de Tom Holland. Batman, por otro lado, es una franquicia que incluye las versiones de Michael Keaton, Val Kilmer, George Clooney, Christian Bale y más recientemente Ben Affleck. Pero también se puede encontrar ejemplos fuera de los personajes de historietas como James Bond que tiene infinidad de versiones.


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    Una franquicia (o específicamente una versión de ella) pasa a ser parte de un universo compartido cuando se crea una conexión con otra u otras propiedades intelectuales o personajes, quedando establecido que pertenecen o se desarrollan dentro de una misma continuidad o universo, como suele ocurrir en las adaptaciones recientes del mundo de los comics en donde cada superhéroe suele representar una franquicia pues tradicionalmente ha sido comercializado independientemente como una marca registrada particular.


    Otra forma en que pueden nacer o crearse universos compartidos es cuando se crean productos o historias derivadas dentro de una franquicia, que en inglés son llamados spin-offs. La saga de Star Wars es un ejemplo de esta situación, teniendo episodios de la trama central y ahora historias aparte e independientes (Rogue One, Solo) que ocurren en el mismo universo aunque puedan ubicarse cronológicamente en cualquier otra época. Lo último es también observado también con las trilogías de El Señor de los Anillos y el Hobbit (aunque en los libros El Hobbit realmente fue publicado primero) y en Harry Potter y su saga derivada Fantastic Beasts.


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    En los tres ejemplos anteriores se tienen spin-offs separados temporalmente de sus historias “madre”, lo cual constituye una clase particular de universo compartido que ha existido por algún tiempo aunque no se le conociese por ese nombre. Otro tipo de spin-off es aquel que se desarrolla en paralelo a la trama principal mientras ésta puede continuar. Por ejemplo, por mucho tiempo Rápido y Furioso ha sido solo una franquicia (actualmente con 8 películas), pero se está desarrollando el film derivado Hobbs & Shaw, con los personajes interpretados por Dwayne Johnson y Jason Statham, mientras se espera que la historia principal continúe dentro de poco con su novena entrega. De esta manera Rápido y Furioso pasará de franquicia a ser parte de un pequeño universo compartido.


    La verdad es que el mayor atractivo de un universo compartido no es la mera existencia de historias dentro de una misma continuidad o universo, sino su capacidad de conectarse o cruzarse entre sí de forma directa, cosa que no ocurre en la mayoría de los ejemplos mencionados anteriormente. Es por eso que dentro de todos los tipos de universos compartidos que pueden existir en la gran pantalla, el correspondiente al género de superhéroes es el más emblemático, por la facilidad de reunir a distintos personajes desde un punto de vista narrativo ya que han compartido páginas en las historietas por décadas, aunque no desde un punto de vista legal como ya lo he comentado en un artículo anterior.

     Actualmente el Universo Cinematográfico de Marvel (MCU) es el principal representante de esta tendencia, y no es para menos ya que éste ha puesto de moda dicha tendencia en años recientes. El concepto de crear películas en solitario de varios personajes y luego reunirlos para luchar con un enemigo común o enfrentar juntos una situación determinada en un evento especial se ha convertido en un modelo que muchos estudios han querido imitar, incluso en la pantalla chica pues también existen los universos compartidos en televisión. Los resultados no siempre han sido los mejores para aquellos que han intentado imitar y explotar lo que es popular en un momento dado, y quizás pronto veamos a los estudios apartarse de esta tendencia al no poder reproducir lo que Marvel ha logrado.


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