Anécdota de una Niñez

Que tal mis Estimados
En la mañana de hoy, conversando con uno de mis compañeros de trabajo tocamos el tema de cómo nos reprendían nuestros padres cuando éramos niños. El me contaba que cuando niño llevo más palo que una tambora en tiempo de pascua de parte de su madre, claro el reconoce que era muy travieso, yo le preguntaba que con que le pegaban y él me responde que su mamá tenía una correíta y que cuando le iban a poner queja a su casa, su mamá lo esperaba parada en la puerta con la correíta en la mano y le decía "Entra, entra que no te voy hacer nada, no me hagas molestar y mucho menos salir a buscarte por que va hacer peor para ti" (mientras tanto él se ponía a llorar para que su mamá se condoliera y no le pegara pero no le funcionaba la táctica)a lo que colocaba un pie en la entrada de la puerta le lanzaba el correazo por las piernas.
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Un día el hizo una travesura, su mamá no estaba en casa, pero como el sabia que le iban a ir con el chisme en cuanto llegara, el se preparo, se coloco varios pantalones encima, para que cuando su mamá le diera el correazo no le doliera. Cuando su madre llego del trabajo, fue la vecina a ponerle la queja, inmediatamente su mamá lo llama y le lanza un correazo, su madre nota que él no llora, le vuelve a dar otro correazo y nada, él dice, que comienza a decirle a su mamá " no me duele, no me duele, me puse varios pantalones" en eso su mamá lo agarro y le quito todos los pantalones que tenia puesto y le dio los correazos pendiente.
El también comentaba que en sus tiempos a los niños traviesos e hiperactivos lo acomodaban con unos correazos, no como ahora que hay que llevarlos al psicólogo, al psicopedagogo, y demás especialistas. El que tenía problemas mentales se le consideraba loco y se le trataba igual que a cualquier otro niño. Así fue su niñez.

Quien no recibió unos correazos de niños.