Democracia, (del latín tardío democratĭa, y este del griego δημοκρατία dēmokratía) es aquella teoría política basada en la toma de decisiones por parte de la mayoría de los pobladores de una ciudad o área poblada, se reivindica al hacer valer la opinión de todos mediante referendos consultivos, asambleas, organizaciones populares y legislación por votación, asimismo, incluye la noción de que el beneficio común de los pobladores está en sus propias manos, siendo libres de elegir lo que es conveniente para la mayoría, de ahí el entendimiento de "gobierno del pueblo". Los ciudadanos tienen un valor igual ante la sociedad y cada uno de ellos debe demostrar su valor al destinar su opinión al debate público.
Lo que surgió como una forma de gobierno en la cual los ciudadanos eran sus propios gobernantes era óptima y funcional para las polis griegas de antaño, las ciudades-estado y algunos poblados de poblaciones de no más de 300.000 habitantes. Cada uno de ellos representaba su propia voz y voto en asambleas populares, los cargos públicos eran rotativos y no pagados, en esencia, un sistema aparentemente perfecto o cuando menos funcional.
Es este el modelo teórico que ha impulsado a muchas sociedades actuales incluso hasta hoy, sin embargo un cambio en el modelo estatista con la adición de una constitución nos entrega el concepto de República, un mandato de acuerdo a la ley y no solo a la ciudadanía, sin embargo esto incluye también una democracia representativa en el hecho que las personas pueden elegir a representantes individuales o en conjunto que tengan sus intereses en cuenta para que sean los encargados de legislar, debatir y promulgar nuevas leyes. Este es el concepto actual que manejamos de una asamblea legislativa.
Teniendo claro estos conceptos, pasemos a la abstracción siguiente: ¿Qué es un votante responsable?
Está claro que al arrojar nuestra opinión en el conjunto, es porque creemos que beneficiará de manera general y en algunos casos concreta a la mayoría de la población, sin embargo este resultado se obtiene con mayor facilidad mientras menor sea el número de pobladores ya que el número de opiniones será menor y por tanto, mas fácil discernir entre lo positivo y lo negativo. Un votante responsable dará a conocer su opinión teniendo en cuenta el bien común en contraste con sus propios intereses individuales. Sin embargo, trasladando esto al contexto de la actualidad encontramos que campañas políticas, propaganda, populismo y otras herramientas menos que éticas son usadas a posta en contra de la población general con el objetivo de disuadirlos de votar por un representante y apoyar otro. No es sorprendente saber entonces de la carrera política que esto genera.
Estos hechos son interpretados de manera diferente por cada individuo, lo cual se traduce en diferentes y variados puntos de vista incluso ente personas que comparten el mismo espectro político. Esto en teoría enriquece a la democracia ya que la variedad de pensamientos pueden llevar a una verdad integral que incluya los puntos de vista mayoritarios.
Pero, ¿Es esto necesariamente positivo?
Es aquí donde adentro en la especulación. Como hemos visto hasta ahora, la democracia debería tender al bien común, siguiendo la línea de entrada y contribución de los pobladores de X o Y comunidad. Sin embargo, casos puntuales en los que los resultados más allá de negativos han sido desastrosos me llevan a pensar que la verdadera síntesis del bien común es o bien imposible de alcanzar por el medio del sufragio, o bien una falacia que intereses individuales distorsionan para ganar un poder político. En ambos casos, se desvirtúa el concepto de la democracia, dejándonos con un sistema inservible que solo atiende a necesidades e intereses minoritarios, el polo absolutamente opuesto de lo originalmente concebido.
Por otra parte, la educación y formación tanto académica, como ética, como política son indispensables en los individuos modernos que deseen sufragar. Esto debido a que sin estos valores, el votante bien podría verse envuelto en las mentiras de algún competidor que dice querer representarlo cuando en realidad solo se sirve a él mismo. Tomando en cuenta que el acceso a educación superior de calidad y objetiva, que genere individuos pensantes y autónomos de pensamiento, es limitado en muchas sociedades debido a factores socio-económicos, sociales o de otra índole, tenemos que la minoría de los pobladores tienen realmente el nivel cognitivo para poder discernir con criterio qué es lo que más les conviene.
Hagamos un ejemplo:
-El individuo A es un obrero, criado en una zona popular, con educación básica. Es un ciudadano de bien, con trabajo y familia, con un entendimiento limitado del mundo de la geo-política, siempre ha votado por el mismo candidato.
-El individuo B es un emprendedor, con educación superior y varios estudios complementarios. Posee empresas, propiedades, bienes y tiende a velar por sí mismo. Cambia de candidato dependiendo de sus propuestas y trayectoria, estudia cuidadosamente estos factores antes de decidir.
-El individuo C es un poblador de zona marginal, ha tenido problemas con la ley, es violento, promiscuo y es considerado como una mala influencia en su zona. Tiene poco interés en la política ya que solo conoce su mundo y su área.
Tomando en cuenta una de las bases fundamentales de la democracia, el hecho de que todos los ciudadanos cuentan como iguales al momento de sufragar: ¿Podemos decir que la opinión de estos individuos tiene o debe tener el mismo peso y valoración? ¿Podemos decir que estos individuos tomarán una decisión informada, que lleve a ellos y sus compatriotas a un bien común? ¿Podemos decir que todos están en la misma capacidad de opinión y criterio?
En la opinión de quien escribe, No.
La educación es la brecha que separa al ciudadano civil del marginal, al informado del ignorante, al objetivo del fanático, y será esta misma diferencia la que pueda mantener a políticos, o politiqueros, fuera de cargos públicos, lejos del erario de un país, lejos de la corrupción, lejos del atraso, lejos de la polarización y en cambio mantendrá y exigirá cada vez mas calidad respecto a los candidatos que quieran optar a cargos públicos ya que una sociedad educada e informada jamás escogería voluntariamente un instrumento para su propia destrucción.
Un prócer de mi país bien ha dicho lo siguiente, vigente en todas las épocas históricas pasadas y por venir:
Fuente
Es necesario considerar en qué posición nos encontramos respecto a esto, apoyemos la educación, apoyemos el libre pensamiento, apoyemos el desarrollo de ideas y estaremos a la vez apoyando nuestro bien común, nuestro crecimiento como sociedad civil, nuestra cultura y valores. Rechacemos corrupción, ignorancia, crueldad, egoísmo y rechazaremos también el atraso, la marginalidad y la degeneración progresiva de nuestro futuro.
QUERAMOS A NUESTRO PAÍS VENEZOLANOS, QUERÁMONOS NOSOTROS. NO A POLÍTICOS CORRUPTOS.
Deseo llamar la atención de @simon.bolivar , @provenezuela como witnesses venezolanos a que me ayuden a llevar a la atención de más compatriotas estas preocupaciones que generan ansiedad hacia el futuro desconocido. Fuerza a todos mis compatriotas, juntos somos más.