Concurso de Fotografía Cervantes: FASE FINAL.

Cuando empecé en este mundo de la fotografía lo primero que me enseñaron fue a saber interpretar cada momento que uno decidiera captar, cada foto tiene, o debería tener, un trasfondo. Y fue en esa oportunidad cuando entendí que el verdadero trabajo del fotógrafo, cuando uno lo decida de esa manera, no es hacer la foto y ya, sino contar la historia que hay detrás de aquellas tomas.

La fotografía, en lo personal, me ayuda a conocer a todas esas personas que veo en las calles sin necesidad de presentarme, aunque a veces si es necesario hacerlo, y digo esto porque realmente soy una persona tímida y es a través de la cámara como logro integrarme en el mundo de los demás. Cuando documento, como ya dije, trato de entender la realidad de la persona que retrato y en este caso lo que pude captar es ese momento que todos buscamos en algunas circunstancias de nuestras vidas, el estar solos con nosotros mismos.

Documentar es muchas veces ponerse en los zapatos del otro para que al instante de hacer el "click" la foto sea el reflejo de un sentimiento, que en este caso es la soledad. En esta ocasión decidí no saber la historia de estos 2 individuos porque la verdad no me hacía falta, con verlos me enseñaron que el estar solos no necesariamente tiene que ser algo negativo siempre y cuando se esté a gusto y contento con lo que se hace. Seguro estoy que tanto para ellos como para mí, la soledad es una válvula de escape.

Fotografío solo porque me siento cómodo así, me conozco mejor y porque en esos instantes uno desconecta de los problemas; mismas razones del por qué estas 2 personas, infiero, hacen su arte como "Uno en soledad".