Crónicas de una protesta // Documentando a los hijos de la calle.

El tema que les vengo a presentar el día de hoy es uno que muchos, en los países que nos encontremos, tendemos a dejarlos a un lado, a no tocarlos al punto de que quedan en el olvido y se vuelven invisibles para la sociedad. Es por esto que les presento a algunos de los "hijos de la calle" que pude conocer en una protesta que me tocó documentar un tiempo atrás.

Me les acerco y les pregunto el porque ellos estaban ahí, que me contaran un poco su historia. A lo que el joven de casco negro me responde, porque el otro nunca quiso hablar: "Bueno hermano, nosotros somos unos chamos que estamos cansados de todo esto que estamos viviendo, sentimos que no tenemos ningún futuro si seguimos por el camino que vamos y tan sencillo como que no aguantamos más pues. No podemos estudiar porque tenemos que trabajar y si no trabajamos no comemos, así de simple como te lo digo mi pana."

Me sorprendió mucho porque son personas que no llegan a la mayoría de edad, se supone que su juventud no deberían pasarla en esas condiciones, no es justo. Por lo que les pregunté que donde vivían y con quien, si tenían familia: "Vivimos un rato en casa de una tía y otro rato en la calle, somos primos. Ella (la tía) no se preocupa mucho por nosotros, nos dice que somos causas perdidas porque siempre estamos en la calle y tal y la verdad es que prefiero andar aquí afuera, no me nace y no me gusta estar con ella. No conocí a mis papas, según se fueron del país y me dejaron con ella cuando tenia como 2 años."

Los empecé a notar incómodos y les pedí que me dijeran algo que quisieran decirle a toda la gente que leyera esto, su respuesta fue: "Mi pana, nosotros no somos malandros, tratamos de estar alejados de ese mundo, en la calle se ven cosas feas feas y hemos visto tanto que no nos gusta ese lado para nada. Queremos un país de bien, donde podamos estudiar y trabajar en lo que queramos, donde no nos maten a cada rato. Y es por todo eso que estamos luchando, no podemos rendirnos papá, siempre pa'lante."

Me dio la mano al igual que su primo y siguieron su camino.

Tampoco me dio su nombre, pero su mensaje era contundente.

Él no tenia intenciones de querer hablar mucho, lo noté al acercarme con la cámara. Solo le dije: "Dime algo hermano, por hoy soy tu voz."

Con esas palabras se despidió, se levantó y se perdió entre la gente.

Mi objetivo con esto es hacer entender que todas las vidas en una sociedad cuentan, todas son necesarias si lo que se quiere es que un país como un todo funcione para bien.

Por hoy es todo, espero les haya gustado y los invito a prender la luz a las personas que necesitan ser vistas y escuchadas

Un abrazo y un saludo a todos, nos leemos en la próxima.
Fotos de mi propiedad, tomadas con una cámara Nikon D5300, lente 50mm