Mamá Pancha.

Mamá Pancha.
Así la conocía todo el mundo.
Comenzó en el oficio desde temprana edad.
Dicen que desde los trece años ya domina esas artes.
Por ella pasaron centenares de buscadores de placer.
Escucho innumerables historias.
Fue consejera.
Todos quedaban enganchados.
Siempre regresaban a repetir con ella.
Con el pasar de los años se fue transformando en una leyenda.
Decían que era una maestra de las técnicas amorosas.
Nadie la igualaba a la hora de dominar el placer.
Se dice que gente de todos estratos sociales la conocieron.
Ella vio crecer el pueblo.
Ella ayudo a convertirlo en una ciudad.
Siendo una veterana era la más buscada entre los jóvenes.
Ella los hizo hombres.
Nunca le faltaba nada.
Siempre recibía regalos.
No le importaba si eran regalos sencillos o lujosos.
Le encantaba ser amada y querida.
El tiempo fue pasándole factura.
Pero era terca y se negaba a jubilarse.
Con casi setenta años aun hacían cola por ella.
Ya no tenía dientes.
Usaba un implante dental que se quitaba para trabajar.
Dicen que los hombres veían el cielo.
Hoy Pancha esta en el cielo.
Es su funeral y han asistidos centenares de personas.
Han venido hasta de otros países a rendirle el último adiós.
Desde ancianos a jóvenes.
Desde políticos e importantes empresarios.
Hasta un general se dejo ver por allí.
Todos deseaban verla.
Recordarla por siempre.
Agradecerle esos momentos que los marco para siempre.
Ella esta en sus memorias hasta el final de sus días.
Todos te amaban y querían.
¡Hasta luego!
Mi MamáPancha.