Esta es una historia muy cercana en la cual tal vez muchos se sientan identificados.
Siempre toda historia tiene dos puntos de vista o incluso más, el de quien lo vive, el de quien es cercano y quienes son ajenos...
Uno como padre separado siempre intenta estar el mayor tiempo posible con su hijo o hija, pero hay veces en lo que esto no es posible por diferentes situaciones de la vida, distancia, tiempo, responsabilidades. Hay veces en los que uno quiere incorporar a su hijo en todas las actividades.. Pero no se puede, ya sea porque la madre no quiere o porque sus abuelos se interponen porque quieren pasar tiempo con él... Esto es lo que pasa ahora, que uno quiere incluir a su hijo en una actividad, pero su padre o madre no quiere, porque quieren ir ellos también y se coluden con la madre del hijo para decirle que no les de permiso... Es tan complejo todo, es tan difícil una vida donde te critican por ser mal padre, porque no lo ves y cuando quieres incluirlo, hacer algo bueno por el, pasar más tiempo por el... Todos se oponen... Es una mierda, es como quejarte porque golpean animales y tu mismo después golpes animales...
Porque la vida es tan egoísta... Hasta cuando dejaremos de pensar solo en nosotros y veremos todo, a quienes hacemos daño, a quienes pasamos a llevar... Es todo tan triste...
Pero es la vida que toco y hay que seguir adelante... Por lo menos intentarlo