todos fuimos una vez pacíficos y puros, pero ahora nuestro mundo es de dualidad e impureza. la energía de la vida se ha transformado de pura a impura, de la luz, a la oscuridad. los cinco pilares principales de la existencia humana se ven desafiados por sus contrincantes impuros: paz e ira; amor y lujuria; benevolencia y avaricia; libertad (independencia) y apego; autorrespeto y ego falso.
la pureza es tan preciosa, tan poco común, tan poderosa, que tenemos que morir en vida. por ella tenemos que destruir al ser impuro, la personalidad débil. debemos amar tanto la pureza que nos libere. la fortaleza de la pureza es tan grande, que extingue los fuegos de la pasión, de la ira y del vicio, en su lugar resplandece el amor puro y sereno.
la pureza nos da el derecho legitimo de acercania a DIOS
si soy honesto en todas mis interacciones, nunca experimentare temor.