Nuestro preciado tiempo está totalmente limitado por lo finito, es sencillo visualizarlo, todos nacemos, nos desarrollamos y luego en algún momento vamos a fallecer, así que aunque el tiempo sea infinito, el nuestro no lo es, está muy limitado en término de años, pero no quiere esto decir que debemos sentirnos infelices por esto, al contrario, sabiendo esto debemos hacer uso óptimo de el.

Una de las cosas en las que más pienso es en el hecho de que mi tiempo, siendo tan valioso y al menos el mío tan escaso, es que debo optimizar lo que con el hago, en quienes invierto mi tiempo, y en quienes no. Evidentemente mi familia es prioridad, eso es indiscutible, pero entre el trabajo, y las actividades recreativas es lógico pensar que mi tiempo libre es poco, y este poco del que gozo debo ser consciente de como lo uso para no desperdiciarlo.

Si hay algo que particularmente me cuesta entender es el hecho de que veo a muchas personas desperdiciando su tiempo, independientemente de la edad, hay que cuidarlo, porque ocurre que cuando estamos jóvenes pensamos que es inagotable, o me atrevería a decir que ni siquiera pensamos en eso, sólo vivimos y ya, perdemos mucho tiempo haciendo cosas que no son trascendentales, y cuando ya nos avanzamos en edad nos damos cuenta de eso, y queremos recuperar esos años perdidos.

Pero tiempo perdido no se recupera, sé muy bien que es una frase habitual en muchos, sobre todo en personas de edad avanzada, y aun cuando no soy de la llamada tercera edad, se ahora muy bien que a lo que vaya a dedicar tiempo debe dejarme algo, no sólo perder tiempo para luego arrepentirme, no, lo que hago es pensar muy bien antes de comprometerme con algo o con alguien, y luego si veo que obtendré algún beneficio por eso doy un sí.

Y cuando digo beneficios no me refiero sólo a lo económico, aunque evidentemente, como a todos, me gusta el dinero, sino que en términos de aprendizaje, de placer, de satisfacción, también es algo que contemplo antes de dar el sí a algo, ¿por qué? ya lo dije antes, mi tiempo es finito, y por tal motivo debo aprovecharlo al máximo.