Desde que tengo uso de razón he tenido problemas para dormir, sobre todo cuando algún tipo de problema está presente en mi mente y estoy buscando las manera de resolverlo, es el principal motivo por el que generalmente escribo de madrugada, me despierto, ya luego mi mente no se puede quedar quieta pensando y solo me levanto y me siento a leer y escribir.

No quiere decir que no descanse, si lo hago, aunque confieso que en oportunidades en las tarde siento que necesito dormir un rato, sin embargo, por motivos laborales no puedo tomar una siesta, cosa que si suelo hacer cuando estoy en casa.

Escribo sobre esto porque muchas personas con las que comparto me dicen que no está bien eso de levantarse a la 3 o 4 de la mañana, que debemos dormir al menos 8 horas y todo eso que se dice al respecto. Entiendo el punto, es verdad, por una razón el cuerpo tiene ese ciclo de actividad y descanso, pero creo que sí estoy bien en el transcurso del día, a pesar de madrugar, no le veo el problema.

En este particular, también cada persona tiene sus diferencias, como seres humanos únicos, cada organismo responde de manera diferente, e igualmente las necesidades difieren. Hay quienes ameritan hasta de 10 o 12 horas de descanso, para poder sentirse bien, me parece mucho, demasiado, pasar media vida en una cama, pero, cuestión de cada quien, ni lo critico, aunque evidentemente no lo comparto.

En el cerebro ocurren muchas cosas cuando dormimos, se desintoxica por un complejo proceso, según lo que leí hace algún tiempo ya, se drenan los desechos metabólicos y permiten que el funcionamiento sea mejor al despertar, es por eso que nos cuesta pensar adecuadamente cuando el cansancio se hace presente, de hecho, el cansancio es la expresión física de esos desechos metabólicos y la dificultad para funcionar bien.

Me gusta mucho leer, lo he comentado en otras oportunidades, no hay excusas para no aprender hoy en día, independientemente de la edad, y por eso puedo diariamente subir un post, porque siempre ando en busca de que publicar, de algo que escribir y compartir, porque pienso que no hay límites en ese aspecto, en la adquisición de conocimientos, y es algo que frecuentemente hago de madrugada, leer sobre un tema, ver un vídeo, un audiolibro, siempre dedico algo de tiempo a la formación personal, porque no sólo hay que ir a un centro educativo a aprender, podemos hacerlo en cualquier lado y en cualquier momento, por eso, mis madrugadas son sagradas.

¿Tienen ustedes un momento específico del día para la lectura?