No son ideas mías, no creo que eso sea una simple locura, tampoco que sea coincidencia el hecho de que todos sabemos que las miradas por si solas son capaces de decirnos un sin fin de cosas. Pero esta facultad no es sólo propia de los seres humanos, esa posibilidad de transmitir a través de las miradas es una cualidad que también podemos ver en los animales.
Incluso en animales como los leones, tigres, que solemos relacionarlos siempre a conductas agresivas y ofensivas en contra de otros, ellos pueden hablar a través de sus ojos. Basta con ver algunos videos de estos animales en distintas facetas, como cuando están haciendo de madres, o cuando están casando, o si de alguna manera se ven amenazados, siempre sus ojos dirán algo, sólo tenemos que ser muy observadores.
Ni hablar de los perros, considerados el mejor amigo del hombre, son animales que más allá de sus gestos, sus movimientos que sin dudas expresan mucho, sin limitaciones, las miradas de los animales son indiscutiblemente transmisoras de muchas cosas que terminan por hacernos entender lo que quieren, a veces con sólo mirarnos.
Esta habilidad de los seres humanos de poder reconocer su lenguaje avanza a medida que nosotros mismos pasamos más tiempo con ellos, mientras más compartimos e interactuamos aprendemos a reconocer lo que quieren, que sin dudas nos lo hacen saber con su cuerpo completo, pero particularmente su forma de mirar nos dice mucho, tanto que al principio podríamos no creerlo, a pesar de que lo estamos viviendo, pero se hace habitual, y sin querer, sin concientizarlo luego es algo natural.
Tengo una mascota desde hace años, puedo hablar con mucha seguridad de esto, y sé bien que la comunicación no es sólo entre humanos, sino que entre los mismos humanos y los animales puede existir comunicación real, a veces sin tantos códigos que se presten a malinterpretaciones, lo que podría facilitar el proceso, sobre todo porque de parte de ellos, de nuestras mascotas, es un lenguaje directo, y sin esconder nada, sólo hacen o actúan acorde a lo que sienten sin pensar en el que dirán.
Pienso que en gran medida los seres humanos nos complicamos mucho la vida para poder hacer relaciones interpersonales, y en gran medida es por eso, porque hay una gran carga social y psicológica, hay prejuicios, que terminan por limitar demasiado lo que es o lo que podría ser una buena relación. Hay mucho por aprender, definitivamente.
