Sabes? Nunca te arrepientas de las decisiones que tomes, porque fue algo que tú quisiste y fuese así, así que no me vengas a gritar ni decir barbaridades, una y otra vez te pregunté si eso era lo que querías, y con toda certeza estrechaste mi mano moviendo la cabeza de arriba abajo.
Me sorprendiste de repente, eso lo admito, y es que en realidad nadie nunca me ha hablado tan fuerte, por mi parte soy un hombre serio, un hombre de palabra, y algo que nunca haría es fallarle a una persona, te entiendo, yo me pondría igual, pero tranquilo, yo te respondo por lo que falta.
Me dio un poco de risa lo que me dijiste, pero a la vez como que me llegaron al corazón, pues, pasé casi toda la noche mirando mi reflejo en el espejo de mi habitación, y es que a pesar de estar tan llena, la sentía tan vacía, creo que es por el hecho de que falta alguien en la habitación.
Sin más razón alguna cojo mi teléfono y comienzo a deambular por él al azar, y veo a una persona que fue muy importante para mí, y aun así, sigo pensando en qué fue de nosotros, solo digo, era una historia realmente conmovedora, pero por estar rodeada de envidiosos, esta historia había llegado a su final.
Por eso es que aún sigo pensando que es mejor no contarle tus metas a nadie, ya que por más que sea siempre va a haber una persona que atraiga energía negativa, y te termina perjudicando a ti, y lo sé, porque he comprobado esta teoría ya en varias ocasiones. Y en mis momentos de alegría, cuando más quiero contarle todo a todos, tengo que hacerme un nudo en la lengua y tragarme las palabras que estuve a punto de decir, me he dado cuenta que eso es lo mejor. Pero de algo si estoy seguro, y es que voy a callar muchas bocas.