Todo ser humano tiene la capacidad de sentir dolor, al menos la gran mayoría, salvo algunas personas que carecen de esa posibilidad, pero como condición de enfermedad, así que no es algo natural ni uy normal, por lo que sentir dolor cuando existe algún tipo de lesión es lo habitual.
Pero la expresión de este en el ser humano, la manera en la que se manifiesta varía mucho de una persona a otra, incluso ante el mismo estímulo. Por ejemplo, si al quien se quema con una cerilla, va a reaccionar de manera muy distinta a como lo haría otra persona, todos conocemos esta realidad.
Si analizamos el comportamiento de personas ante la colocación de una inyección, nos daremos cuenta de que hay quienes sólo se acuestan, reciben su inyección, y listo, pero en cambio, hay otras personas a quienes les baja la tensión sólo de imaginar el proceso, es así de variante la reacción del ser humano.
Esto particularmente siempre me ha llamado la atención, incluso cuando una persona enferma por determinada causa, una gripe por ejemplo, hay una tendencia de algunas personas a pasar el día en cama, como si fuera el fin del mundo, en cambio, otras personas con la misma enfermedad lo asumen como si nada pasara, y casi que hacen sus actividades diarias. Todos esto me ha hecho pensar al respecto y concluir que más allá de la enfermedad y la dolencia hay un factor psicológico y actitudinal muy importante en esto.
Toda persona que tenga pocas herramientas psicológicas para tolerar el dolor tendrá una mayor tendencia a comportarse como si fuera "el final de su vida" sólo por una gripe o un leve dolor, pero aquellos que tienen una actitud más positiva ante la vida podrán asumir con mayor fortaleza la situación de salud y/o enfermedad que se les presente.
Claro, debo acotar que no es un estudio formal que he realizado en miles o cientos de miles de personas, esto que comento aquí es el resultado de la observación de personas cercanas a mi núcleo, y que de una u otra forma he podido notar este patrón de comportamiento, y debo resaltar que no soy psicólogo ni sociólogo ni nada parecido, por lo que puede gozar -lo que digo- de peso científico, sin embargo, he querido compartirlo para que quien guste leer mi publicación me pueda dejar en los comentarios su opinión al respecto.