La comida es algo que pocas personas no disfruten, a menos que tengan alguna enfermedad psiquiátrica, y no estoy exagerando, pero la realidad es que todos necesitamos comer, y más allá de esa necesidad que tenemos para que nuestro organismo se mantenga bien, sano, esta el hecho de que el placer que nos genera comer, por esa razón es que cuando algo nos agrada mucho, independientemente de que estemos satisfechos, queremos más.

Comer si es prácticamente para todo el mundo, pero no lo es cocinar. No quiero decir que una persona no pueda aprender a hacer arroz o pasta, me refiero a ese placer por cocinar que veo en muchas personas. Particularmente cuando lo hago, lo disfruto,, pero no es algo a lo que me dedicaría, estudiaría, ni nada parecido.

He aprendido a cocinar algunas pocas cosas más allá de lo habitual, y me ha gustado el resultado, y a mi familia también, pero el placer por cocinar siempre no es algo que desarrollaría, no creo, aunque nunca lo he intentado.

Algo especial hay en la cocina de las abuelas, todos sabemos que generalmente con poco hacen mucho, porque tienen un toque especial, algo de tradición con lo que crecimos y es de cierta forma lo que caracteriza la cocina de nuestra familia, a menos que alguno tenga influencia de otras personas y pueda diferenciarse, pero igual, he conocido a algunos chef que me han dicho que aún cuando conocen mucho de cocina, anhelan siempre probar la comida de las abuelas.

Lo otro importante y resaltante aquí es que la comida identifica a un pueblo, a un país, porque por lo general podemos ver mucho de su cultura así, de su historia, creo que la gastronomía refleja la evolución de las sociedades, habla mucho de ellos, porque los ingredientes que utilizan serán los que poco a poco por el cruce de distintas culturas se verán reflejados en sus tradiciones culinarias.

Esta reflexión me surgió a partir de una frase que leí hace tiempo que hablaba de esto, de que la historia de una nación podría deducirse a partir de su gastronomía, y ayer que hablaba con una amiga que es chef, lo recordé, y quise compartir mi punto de vista al respecto.